Según informó este viernes la Policía, al arrestado se imputan los delitos de pertenencia a organización terrorista, auto adoctrinamiento y auto capacitación, por los que el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha decretado su ingreso en prisión.

El presunto yihadista había incrementado su radicalización en los últimos meses, de forma que llegó a abandonar su empleo para disponer de más tiempo en su instrucción terrorista. El encausado mantenía contacto a través de Internet con integrantes de la organización terrorista que se encontraban combatiendo en Siria

Además, entre los mensajes que lanzó en los últimos meses en las redes sociales el arrestado se refirió a la pandemia por el coronavirus. Así se mofó de las numerosas víctimas mortales, deseó una mayor propagación del virus y afirmó que esta crisis sanitaria se trataba de “un castigo de Alá”.

En el registro de su domicilio se ha encontrado gran cantidad de contenido yihadista, resaltando la localización de manuales elaborados por Daeh para la instrucción de sus acólitos en la perpetración de atentados terroristas utilizando explosivos.

VÍDEOS SOBRE TERRORISMO

La operación que ha conducido a la detención de este ciudadano marroquí ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Brigada Provincial de Información de Madrid en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de la Agencia Europol.

La investigación comenzó cuando los agentes especializados en la lucha contra el terrorismo detectaron la presencia de una persona que estaría haciendo un uso intenso de las redes sociales con el propósito de visualizar y difundir material de contenido yihadista.

Tras el control de sus actividades, los investigadores verificaron como el detenido había asumido la estrategia virtual de Daesh, interiorizando los postulados de la organización terrorista mediante un proceso de auto adoctrinamiento y difusión masiva de sus contenidos a través de Internet. Además, se pudo constatar la posesión de numeroso material yihadista, incluyendo vídeos sobre entrenamientos en campos militares y testimonios de mártires.

Desde el comienzo de la investigación los agentes comprobaron como el arrestado guardaba escrupulosas medidas de seguridad en los mundos físico y virtual para evitar ser detectado por los servicios policiales, anonimizando su identidad a través de diversos perfiles falsos en redes sociales y plataformas de mensajería instantánea de alta confidencialidad, que le permitían estar en contacto directo con terroristas de Daesh que se encontraban combatiendo en Siria.

En este contexto, los investigadores comprobaron que el detenido había hecho pública su adhesión a Daesh, autodenominándose como 'hijo del Estado Islámico'. En los últimos meses, el investigado se había centrado de manera exclusiva en su actividad radical, elevando la agresividad de sus mensajes y en un repentino cambio físico, propio de los seguidores de la doctrina 'salafista-yihadista'. El arrestado, inmerso en la estrategia virtual del Estado Islámico, incluso había abandonado su puesto de trabajo habitual para dedicarse íntegramente a consolidar su actividad de formación, difusión y adiestramiento.

Su creciente peligrosidad, junto con las amenazas proferidas en redes sociales contra nuestro país y otras naciones, como Israel y EE.UU, precipitaron su detención, neutralizando así la seria amenaza que representaba para la Seguridad Nacional.