Economía

BBVA y Sagardoy piden ‘mochila austriaca’, reducir el número de contratos y un portal europeo de empleo para combatir el paro

MADRID
SERVIMEDIA

El responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, y el presidente de Sagardoy Abogados, Íñido Sagardoy de Simón, han reclamado este viernes mayor flexibilidad laboral, apostar por el sistema de indemnizaciones con ‘huchas’ individualizadas por trabajador –la llamada ‘mochila austriaca’, convenios flexibles y crear un portal europeo de empleo para combatir el paro.

Su demanda la han formulado durante el Grupo de Trabajo de Reactivación Económica en el Congreso, donde han alertado sobre el riesgo que entrañaría para el empleo la derogación de la reforma laboral en estos momentos cuando el mercado laboral necesita “más flexibilidad”, confianza y certidumbre.

El responsable de Análisis Económico de BBVA Research, explicó que España adolece de tasas de desempleo que, incluso antes de la crisis del Covid-19, eran del 16% y duplicaban a las de las ocho economías más avanzadas de la Unión Europea por las “regulaciones, carga y barreras”, que no se adaptan a la capacidad productiva de las empresas generando “dualidad y desigualdad”.

“Frente a la flexiseguridad de muchas economías del centro y norte de Europa, España destaca por su flexirigidez”, indicó, señalando que eso provoca que antes de la crisis hubiese un paro del 13,8% y el 26,1% de los ocupados fueran temporales, con solo el 60,1% de contratos indefinidos frente al 80% existente en las economías más avanzadas.

Según denunció, esta situación provoca que las empresas acometan cualquier ajuste en su número de trabajadores en lugar de hacerlo sobre los salarios o en el número de horas trabajadas, además de desalentar la formación para que cojan experiencia los trabajadores dada la alta temporalidad y en detrimento, al final, de la productividad de las compañías españolas.

Para combatirlo y “avanzar hacia un mercado de trabajo más flexible y seguro que reduzca esa dualidad”, expidió varias recetas, incluyendo entre ellas “conjugar una simplificación efectiva del menú de contratos de trabajo con un cambio integral del sistema de indemnizaciones”.

Doménech abogó por agrupar todas las modalidades de contrato en tres: temporal, indefinido y en formación, y crear un sistema “mixto” de indemnización “aplicable a los nuevos contratos y al estilo de la ‘mochila austriaca’, donde la empresa crearía una cuenta de ahorro individual por empleado con aportaciones periódicas.

Para evitar externalidades negativas con los temporales, apostó porque la cuantía por finalización del contrato “sea mayor en los dos primeros años, que en un contrato indefinido”, actuando como una especie de ‘bonus malus’ desincentivando así la extinción de los contratos no estables.

El experto de BBVA pidió además una “apuesta decidida por la flexibilidad interna, tanto salarial, tecnológica como organizativa, pactada con los agentes sociales” y que aquí haya más autonomía a nivel de empresa para acordar condiciones fuera de los convenios colectivos sectoriales.

“La negociación colectiva debe articularse hasta donde sea económica eficiente en el ámbito de la empresa”, defendió, indicando que en las economías europeas más avanzadas se fomenta el acuerdo en el ámbito de la empresa, pudiendo cumplimentarse “con una adhesión parcial a convenios de ámbito superior”.

Otra medida que se debería impulsar, a su juicio, es crear un portal a escala europeo y nacional que se nutra de webs o portales de empleo privados y del ‘big data’ para ayudar a la búsqueda de trabajo y el desarrollo de carreras profesionales. “Ese mercado de trabajo sobre una plataforma digital permitiría emitir información a trabajadores para que puedan elegir programas formativos que consideren adecuados para su nivel profesional”, refirió.

FORMACION EN HABILIDADES DIGITALES

De forma complementaria aconsejó “aprovechar al máximo” las políticas públicas para reforzar la formación y las habilidades digitales para mejorar esa empleabilidad y desarrollar las capacitaciones que requieren las empresas. “Conseguir que los empleos sean de calidad, estables y productivos es la mejor protección que pueda proporcionarse a los trabajadores”, concluyó.

Para el presidente de Sagardoy Abogados, Ínigo Sagardoy de Simón, el fomento de empleo debe basarse en la “confianza”, “la certidumbre y la seguridad jurídica” porque la incertidumbre es “enemigo de la inversión y la creación de empleo”, y en el “diálogo” entre empresarios y sindicatos, si quiere contar con reglas estables en el tiempo.

A su juicio la actual situación necesita respuestas con medidas a corto plazo para “paliar o minimizar la crisis”, junto a otras que vengan para quedarse. Entre ellas coincidió con el experto de BBVA en dejar en tres los contratos de trabajo, adoptar el sistema de indemnización mixto asimilable a la ‘mochila austriaca’ y reforzar la formación.

De manera complementaria abogó por realizar una prórroga automática “total o parcial” de los ERTE por fuerza mayor como están pidiendo los empresarios para evitar despidos, aconsejó dejar de forma permanente la simplificación “notable” de los trámites de suspensión de los contratos por causas objetivas derivados de las crisis y simplificar los trámites legales en materia de distribución irregular de la jornada y distribución del tiempo de trabajo como alternativa al despido.

Sagardoy recomendó el mantenimiento parcial de las prestaciones por desempleo durante un periodo máximo de 3 a 6 meses para aquellos trabajadores que reanuden su actividad tras un ERTE por fuerza mayor, y abordar una nueva regulación del teletrabajo. Asimismo, pidió regular la formación profesional dual y adoptar una “batería importante de medidas urgentes de protección de la seguridad y la salud” relacionada con el coronavirus ante la incertidumbre en las empresas sobre cómo proceder con los test, la toma de temperaturas o si pueden o no geolocalizar al trabajador.

MENOS COSTES Y NO SUBIR IMPUESTOS

Por su parte, el economista Juan Ramón Rallo defendió que para la recuperación de la economía se necesitará una “inversión masiva” a fin de recapitalizar a las empresas que tengan buenos modelos de negocio, pero necesiten solvencia, o para crear nuevas compañías que sustituyan a otras que no hayan podido superar la crisis.

Para lograr oportunidades de inversión refirió que se precisa introducir más competencia y no solo en el mercado laboral, poniendo especial énfasis en la necesidad de no penalizar sino fomentar el ahorro. “Sin ahorro no hay inversión. Necesitamos mucho más ahorro familiar, interno o externo, que permita recapitalizar el tejido productivo o crear nuevas empresa”, indicó.

En este punto alertó sobre la tentación de subir impuestos en un momento actual para avanzar en la consolidación fiscal, ya que la deuda se disparará por encima del 115% del PIB. A su juicio, el ajuste ahí “debe concentrarse por el lado de los gastos” o “priorizar el gasto frente a subidas de impuestos”, algo que dijo resulta más controlable y menos perjudicial.

“Los impuestos tienen efectos nocivos: si subes los impuestos al trabajo se reduce el trabajo, si los subes al capital se reduce capital, si aumentas el impuesto al ahorro se reduce el ahorro”, avisó. Rallo se mostró contrario a establecer un tributo a los ricos que ningún otro país tiene y concedió que, de subir tributos, mejor en aquellos indirectos.

(SERVIMEDIA)
05 Jun 2020
ECR/gja