Seguridad vial

El 57% de los conductores ha tenido alguna situación de riesgo con animales en carretera

- Según un estudio del RACE

MADRID
SERVIMEDIA

Más de la mitad de los conductores españoles -el 57%, concretamente- ha sufrido alguna situación de riesgo con animales en carretera, según un estudio realizado por el RACE (Real Automóvil Club de España) y dado a conocer este jueves.

El estudio incluye una encuesta 'online' realizada a 1.332 conductores españoles mayores de edad entre el 29 de abril y el 4 de mayo de este año. De ella se desprende que el 57% de las personas sondeadas ha tenido alguna situación de riesgo ante la presencia de algún animal en la carretera, de las cuales el 73% se saldó con un frenazo, un 50% con un volantazo, un 24% con la invasión del carril contrario y un 4% con la salida de la vía.

Un 14,1% de los conductores ha sufrido algún accidente al encontrarse con un animal doméstico en la calzada. El perro es el más representativo (79,8%), por delante del gato (8,5%).

En cuanto a los animales salvajes, un 15% de los conductores asegura que ha tenido algún accidente por encontrarse con alguno en la vía, principalmente jabalí (52%) o corzo (34%).

El 88% de los conductores afirma que en algún momento se ha encontrado con un animal en mitad de la carretera, de los cuales el 76% afirma que era salvaje, el 62% era doméstico, un 46% que era ganado.

Un 42% de las personas encuestadas asegura que ha sido testigo de algún accidente por atropello de animales; el 84% de los casos acabó en colisión entre el vehículo y el animal, y el 22%, con la salida de la vía del coche.

INCREMENTO

Por otro lado, el estudio del RACE indica que los accidentes de tráfico con atropello de animales en las carreteras se han incrementado en los últimos años, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), al pasar de 495 en 2015 a 531 en 2016, 573 en 2017 y 599 en 2018. Respecto a las vías convencionales (de un carril por sentido y sin separación física entre ellos), la cifra ha pasado de 407 siniestros en 2015 a 510 en 2018.

No ocurre lo mismo con las vías urbanas, ya que los accidentes con atropello de animales en las calles han pasado de 187 en 2015 a 140 en 2016, 133 en 2017 y 102 en 2018.

Sin embargo, no hay una tendencia clara respecto a las víctimas que viajaban en vehículos, con 10 fallecidos, 65 heridos graves y 853 heridos sin hospitalización en 2015, por 10, 48 y 877 en 2019, respectivamente.

La mayoría de las veces, el accidente acaba con el atropello del animal (450 accidentes en 2018), por delante de la salida de la vía o vuelco del vehículo (162) y el choque con el animal (46). El 59% de los siniestros con animales en carretera se producen en situaciones sin luz (59%) y con buen tiempo (76%).

El RACE, en colaboración con el ADAC, ha realizado una prueba de choque de un coche contra un jabalí simulado de 40 kilos. El vehículo circulaba a 40 km/h y sufrió daños en su parte delantera.

Para el RACE, frenar para llegar al impacto a la menor velocidad posible y mantenerse en el carril sin hacer movimientos bruscos es el comportamiento correcto para minimizar los daños humanos. Dar un volantazo para intentar esquivar al animal puede conllevar consecuencias mucho peores, ya que existe la posibilidad de invadir el carril contrario y sufrir un accidente frontal contra otro vehículo que viene en dirección opuesta, o bien sufrir una salida de vía y poder impactar contra objetos rígidos al margen de la vía, como el choque contra un árbol.

La mejor manera de prevenir daños es evitar tener el accidente, según el RACE. Las ayudas tecnológicas de los coches son en este caso un aliado que puede resultar vital, como los sistemas de frenado de emergencia, los sistemas de asistencia al conductor, los de visión nocturna con infrarrojos, etcétera.

Los dos principales aliados son la ampliación de la distancia de seguridad y la reducción de la velocidad. A 80 km/h se dispone de tiempo suficiente para detenerse cuando un animal salvaje interrumpe en la carretera a 60 metros de distancia; si la velocidad es de 100 km/h ya no hay espacio suficiente para detenerse sin impactar contra el animal y el vehículo impactaría a una velocidad de 61,1 km/h.

(SERVIMEDIA)
04 Jun 2020
MGR/pai