Los principios del nuevo partido fueron adelantados este lunes en Bilbao por el abogado Iñigo Iruin, que intervino en el acto organizado en el Palacio Euskalduna y en el que también tomó la palabra Rufino Etxebarria, antiguo dirigente de Batasuna.

Iruin leyó parte del preámbulo y algunos artículos de los estatutos, al tiempo que sostuvo que los mismos cumplen la Ley de Partidos, la Ley de Régimen Electoral, la Constitución y las sentencias que al respecto han dictado el Tribunal Supremo y el Constitucional.

Según el abogado, si la “razón jurídica” se impone, el nuevo partido debe ser legalizado teniendo en cuenta cuáles son los principios internos con los que nace la nueva organización. Por este motivo, pidió que no prevalezca en este caso la “razón político-electoral”.

“RECHAZO FIRME E INEQUÍVOCO”

Iruin leyó textualmente un artículo de los nuevos estatutos referido a la actividad de la futura fuerza política, que se regirá por el principio de que “no hay cabida para forma alguna de actuación violenta ni para conductas que le sirvan de complemento y apoyo político”.

Los estatutos aluden, también, a que la nueva formación desarrollará su actividad “desde el rechazo de la violencia como acción política o método para el logro de objetivos políticos”. Este rechazo “abiertamente y sin ambages incluye a la organización ETA, en cuanto sujeto activo de conductas que vulneran derechos y libertades fundamentales de las personas”.

Asimismo, los militantes y cargos del futuro partido se comprometen a un “rechazo firme e inequívoco de todo acto de violencia y terrorismo y de sus autores” y a un

“rechazo de las distintas formas de materialización de la violencia y el terrorismo, tal y como legislativamente han sido definidas”.

También se alude al “rechazo de quienes fomenten, amparen o legitimen los actos de terrorismo, oponiéndose de forma clara y expresa a cualquier justificación conceptual y cobertura ideológica de los mismos”.

Se incluye, además, el “rechazo de cualquier clase de connivencia política y organizativa con la violencia, con los instrumentos políticos que han sido ilegalizados por razón de esa connivencia, así como con cualquier manifestación del fenómeno terrorista”.

En esta línea, en el preámbulo de los estatutos se menciona que los promotores del nuevo partido expresan su ”voluntad y deseo de contribuir -con el resto de agente políticos, sociales y sindicales- a la definitiva y total desaparición de cualquier clase de violencia, en particular la de la organización ETA”.

Otro punto importante destacado por Iruin es que el nuevo partido contempla como falta “muy grave”, que conlleva la expulsión, lo recogido en el artículo 9 de la Ley de Partidos. Este artículo establece que se ilegalizará la organización política cuyos miembros se dediquen a “complementar y apoyar políticamente la acción de organizaciones terroristas (...)”.

Por su parte, el dirigente abertzale Rufino Etxeberria remarcó que el nuevo partido "rechaza y se opone al uso de la violencia" para la consecución de objetivos políticos y agregó que ese rechazo "incluye la violencia de ETA si la hubiera en cualquiera de sus manifestaciones". También abjuró de toda "connivencia" con organizaciones que utilicen la violencia con fines políticos.