En su intervención en el debate sobre la sexta prórroga del estado de alarma, Vehí, que confirmó el habitual 'no' de su formación a estas solicitudes, comenzó solidarizándose con el movimiento contra la violencia racista en EEUU, el Black Lives Matter, para denunciar a continuación un supuesto “racismo institucional” en España y proclamar que “para ser demócrata hay que ser antifascista”. También acusó a la derecha de “infamia y miseria moral” y de hacer “mercadería de los muertos” con sus discursos.

A continuación pasó a criticar al PSOE por alimentar junto al PP “la impunidad en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad” y concluyó que “ahora se les rebelan internamente: de esos barros, estos lodos”. También censuró a Unidas Podemos porque “quien piense que con el PSOE se puede hacer otra cosa que gobernar sin cambiar nada, o es un ingenuo o quiere participar de ello”, porque los socialistas quieren una España “ni roja ni rota”, en paráfrasis de la célebre sentencia falangista de los años 30.

En esa línea dijo que el ingreso mínimo está muy bien, pero si los bancos no pagan el rescate y no se pone un impuesto a los ricos, la crisis la volverán a pagar los mismos. Y lanzó su habitual crítica a la “monarquía corrupta que nunca pasa por un juzgado”. Así, señaló que de lo que se trata es de arrastrar al Ejecutivo para que gobierne para el pueblo. “Lo contrario es preparar el terreno para que ganen éstos”, sentenció, en referencia a la derecha.