El arrestado, tras ser sorprendido por un vecino en el interior de su vivienda, huyó por los tejados siendo perseguido por los agentes que lograron detenerle tras subir hasta el quinto piso de un andamio.

Los hechos ocurrieron a altas horas de madrugada del pasado martes. Una llamada recibida en la Sala del 091 comunicaba que un vecino había sorprendido a un individuo intentando robar en el interior de su vivienda. En ese momento acudieron al lugar varios indicativos policiales. Tras entrevistarse con el ciudadano, este les manifestó que el presunto autor había huido a través de los tejados.

Los agentes accedieron a los tejados del inmueble para localizar a éste individuo y una vez allí, recibieron un nuevo aviso de la Sala del 091 comunicando que un vecino de una finca colindante había visto a una persona agazapada en la azotea de su finca. Los Policías, poniendo en peligro su integridad física debido al grado de inclinación del tejado, al estado de las tejas y las malas condiciones climatológicas, recorrieron la azotea en su búsqueda. Ante la presencia policial, el huido abandonó su lugar de ocultación e inició una carrera en dirección a un andamio de obra instalado en una fachada.

Durante la persecución uno de los agentes evitó que su compañero cayera al vacío sujetándole por el cinturón, después de un forcejeo con el detenido.

Los agentes, a la vez que prosiguieron con la persecución a pie, comunicaron su situación a otras dotaciones que habían acudido en su apoyo al lugar, localizando dos de estos indicativos rápidamente el andamio por el que el sospechoso pretendía huir, subiendo a continuación por el mismo. Los agentes consiguieron finalmente detener a esta persona en el quinto nivel de la estructura metálica cuando trataba de ocultarse. Al verse acorralado, forcejeó con uno de los policías que estuvo a punto de precipitarse al vacío. Su compañero de patrulla lo evitó agarrándole fuertemente del cinturón.