En un coloquio de la Fundación Libertad y la Fundación Internacional para la Libertad, bajo el título ‘El virus autoritario’, Álvarez de Toledo relató la “anécdota” que ayer causó “un cierto revuelo” en sede parlamentaria. Recordó así cómo el vicepresidente segundo se refería a ella “permanentemente” por su título de marquesa.

“Le dije al final que yo creo que desde luego los hijos no somos responsables de lo que hagan nuestros padres y ni siquiera los padres somos del todo responsables de lo que vayan a hacer nuestros hijos”. De tal forma, repitió lo que ayer espetó a Iglesias: “Él es hijo de un terrorista” porque su padre militó en el FRAP.

Incidió en que el propio Iglesias así lo dijo en un escrito y recalcó que el FRAP está reconocido “como organización terrorista” que actuó en los años 70. Por ende, adujo que “una persona que milita en una organización terrorista es un terrorista salvo que alguien me diga lo contrario”.

“Y eso a él le causó un gran malestar”, continuó Álvarez de Toledo, trayendo a esta charla la advertencia de Iglesias de que “iba a llamar a los abogados como hacen las folclóricas”. Mientras tanto, se reafirmó en que ha de mantenerse en el diario de sesiones esta expresión de “hijo de terrorista” porque se trata de “un hecho fáctico”.

Tras rememorar lo ocurrido ayer en la sesión de control al Gobierno, Álvarez de Toledo pasó a analizar lo acaecido esta misma mañana en la comisión de reconstrucción por el coronavirus, en la que Iglesias conjeturó que a Vox “le gustaría dar un golpe de Estado pero no se atreve”.

En este sentido, contrapuso la actitud “del señor presidente de la comisión (Patxi López)”, que “no retiró esa expresión” de Iglesias mientras Batet sí lo hizo cuando ella dijo que el vicepresidente es “hijo de un terrorista”. A su juicio, aquí se constata el “desequilibrio de superioridad e inferioridad moral” existente.

“Cuando se afirma un hecho fáctico como el que dije yo se retira del diario de sesiones. Sin embargo, cuando el señor Iglesias atribuye intenciones, y dice ‘ustedes querrían dar un golpe de Estado’, no sólo no se retira, sino que la persona que se tiene que retirar y marcharse de esa sesión por dignidad es el portavoz que ha sido ofendido”, expuso la portavoz de los populares.

Con este ejemplo, Álvarez de Toledo hizo un llamamiento a los demócratas para dar “la batalla más profunda y sostenida” por “la verdad”. De esta forma, invitó a “desmontar esa falaz superioridad moral que ejerce la izquierda sobre todos los que no lo son en nuestras sociedades”.

“Ese es el germen del virus autoritario que siempre está latente y en situaciones de crisis y excepcionalidad puede germinar poniendo en riesgo lo más extraordinario que hemos conseguido los españoles en 500 años de historia en común, que es esta España del 78”, subrayó Álvarez de Toledo.

Por último, la portavoz del PP en la Cámara Baja cargó contra esos “revolucionarios de salón en Europa que juegan a la revolución en países de América Latina pero luego les gusta vivir en buenos chalets en Galapagar”, lugar de residencia del líder de Unidas Podemos.