Urbanismo
Profesores de Arquitectura plantean cómo diseñar las ciudades tras el Covid-19
- Proponen más espacios para encuentros, reuniones y hacer deporte, terrazas en las viviendas y una apuesta por la sostenibilidad y contra el sedentarismo
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Profesores de Arquitectura de la Universidad CEU San Pablo aportan propuestas que se podrían implementar en las ciudades a corto, medio y largo plazo tras la reflexión a la que ha obligado crisis del Covid-19 que incidirá en los hábitos, dinámicas y espacios.
En el contexto de que la ciudad debe estar preparada ante contingencias como la que está afectando actualmente a todo el mundo, Carlos F. Lahoz, Carlos Martínez-Arrarás y José Antonio Blasco, profesores del Área de Urbanismo de la Universidad CEU San Pablo, han analizado algunas de las medidas o propuestas que podrían implementarse en las zonas urbanas.
Asi, a corto plazo, al margen de la limitación de aforos, regulación del funcionamiento comercial, el uso de mascarillas y mamparas, proponen que "el espacio urbano debe, en esta primera etapa de emergencia, favorecer el mantenimiento de la distancia social, aprovechando y optimizando la propia morfología de la ciudad". Todo ello, dada la urgencia, con acciones rápidas, de bajo coste y fácil aplicación.
Los desplazamientos se encuentran entre los ámbitos más afectados. La problemática coyuntura actual del transporte público y su congestión debe abordarse con medidas para evitar aglomeraciones (horarios escalonados, etc.), pero, sobre todo, con la potenciación de otras formas de movilidad.
"El previsible incremento de los desplazamientos de carácter privado no debe implicar un retorno del coche convencional sino la promoción intensa del transporte individual de carácter no contaminante", añaden, por lo que subrayan que "es el momento de favorecer el desplazamiento a pie o en bicicleta, con el ensanchamiento de aceras y la habilitación temporal de carriles utilizando parte de la calzada destinada al tráfico rodado y al aparcamiento; y de proponer peatonalizaciones temporales y reversibles de algunas calles para incrementar puntualmente el espacio de uso deportivo y recreacional.
Como opciones a medio plazo, los profesores de arquitectura creen que es también el momento de acelerar la digitalización administrativa y de los servicios, y tener en cuenta que, "por primera vez desde el comienzo de la globalización, las ciudades intermedias y pequeñas cuentan con una ventaja competitiva derivada de su tamaño".
"Estas dinámicas urbanas inducidas por el teletrabajo pueden conllevar la reducción de la movilidad y, en consecuencia, la reorganización de las ciudades.
Es previsible el declive de ciertos servicios ofrecidos en los núcleos céntricos en favor de distribuciones más homogéneas que configurarán centralidades dispersas". Así, tendencias como el denominado "cronourbanismo", con iniciativas pioneras como la “ciudad de 15 minutos”, que apunta a la redistribución de servicios con criterios de cercanía (restauración, comercios, nuevas fórmulas de trabajo, etc.), se podrían ver definitivamente consolidadas. También es esperable un auge de la logística, especialmente de proximidad o última milla.
La transformación de los espacios urbanos existentes debe ser otra dinámica "imprescindible", añaden. Las calles acogerán espacios para reunión y hacer deporte sustituyendo el tránsito rodado y el aparcamiento originando nuevos espacios de estancia en proximidad. Asimismo, "es esperable la reorientación del uso de edificios actualmente dedicados a las actividades más afectadas como el retail, oficinas sin ubicación prime o los apartamentos turísticos", pronostican.
EVITAR CONTAGIOS
El objetivo del largo plazo es evitar que la ciudad sea caldo de cultivo y vehículo de propagación. "La arquitectura deberá cambiar tipológicamente. Lo harán los apartamentos, que habrán de replantear sus espacios interiores para hacerlos más flexibles, adaptables, y seguramente más grandes. Además, se tendrá que repensar su relación con el exterior, por ejemplo, facilitando la presencia de terrazas haciendo que no computen edificabilidad".
Los profesores creen que, dentro de un tiempo, los edificios residenciales también se transformarán. "Es previsible la aparición de nuevos espacios comunitarios como locales de reunión que complementen el teletrabajo casero o cubiertas habitables de dominante verde. Asimismo, se prevé la aparición de edificios mixtos que acojan lugares de trabajo junto a la residencia de una forma reglada".
"Desde un punto de vista normativo, será necesario revisar las concesiones de licencias de actividad permitiendo casos hasta ahora prohibidos para promover usos híbridos o el aprovechamiento de locales comerciales y de oficinas vacantes para acoger otras actividades, incluida la residencial. También es previsible que se intensifique la lucha contra la infravivienda", aseguran.
En cualquier caso, los citados expertos consideran que sería deseable que todos estos procesos fueran acompañados de una apuesta decidida por la sostenibilidad, dado que el cambio climático es un problema que trascenderá al del Covid, y que se repiense la ciudad para fomentar la actividad física y combatir el sedentarismo, otra pandemia que actualmente afecta a la sociedad.
(SERVIMEDIA)
27 Mayo 2020
AHP/gja