De esta forma, la población ocupada en agricultura representaba en 1991 el 10,5 por ciento del total de los ocupados en otros sectores, mientras que a 30 de septiembre del año pasado se situó en 9,8 por ciento.

En la distribución por edades, con datos del primer semestre de 1992, la población ocupada en el campo menor de 30 años descendió en un 21,2 por ciento con respecto al mismo periodo del 1991, y supone un 12,2 por ciento del total de ocupados en el campo.

Asimismo, los mayores de 55 años se redujeron en un 8,3 por ciento, pero su importancia relativa en el total de ocupados se ha mantenido casi constante en el 32,5 por ciento, con un ligero aumento de una décima.

La población de 30 a 54 años regitró un ligero descenso, aunque es el grupo más numeroso en el campo, representando el 56,9 por ciento del total de ocupados en la agricultura.