Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre las 15.00 horas del pasado viernes y las 24.00 horas de este domingo hubo siete accidentes mortales en las vías interurbanas españolas, en los que fallecieron siete personas. Cuatro de las víctimas mortales eran motoristas.

Se trata del fin de semana más trágico en las carreteras desde el estado de alarma para contener el Covid-19 entrara en vigor a pocos minutos de que concluyera el sábado 14 de marzo.

Una de las personas fallecidas era un hombre que ocupaba un asiento trasero en un vehículo y llevaba mascarilla (un elemento de protección bastante común en las últimas semanas para frenar la expansión del Covid-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus), pero, sin embargo, no tenía puesto el cinturón de seguridad, que fue lo que le quitó la vida.

Cinco de los accidentes ocurrieron en carreteras convencionales y dos en autopista o autovía. Cinco se debieron a salidas de la vía y uno, por colisión.

Tráfico recordó que "no se puede bajar la guardia" ahora que España avanza en el proceso de desescalada del coronavirus. El 53% de la población española entró este lunes en la fase 3 del plan de transición del Gobierno y el 47% restante está ya en la fase 1, todo lo cual supone medidas de alivio al desconfinamiento.

"Todos los ocupantes deben llevar puesto el cinturón de seguridad, respetar los límites de velocidad establecidos y mantener la atención en la conducción", apuntaron desde la DGT.

No en vano, 10 de las 24 personas fallecidas que viajaban en coches o furgonetas entre el 15 de marzo y el 7 de marzo (es decir, en los primeros 49 días de estado de alarma) no llevaban puesto el cinturón de seguridad.

190.000 DENUNCIAS

Además, la DGT ha formulado más de 190.000 denuncias a conductores que circulaban por las carreteras españolas con exceso de velocidad durante los dos primeros meses del estado de alarma.

Según datos de la DGT, a los que tuvo acceso Servimedia, entre el 15 de marzo y el 14 de mayo de este año fueron 'cazados' 191.921 conductores por pisar el acelerador más de lo debido, lo que supone un 55,9% menos que las 435.675 denuncias interpuestas en ese mismo periodo de 2019, cuando entonces no había restricciones a la circulación de vehículos.

De esas propuestas de sanción en los dos primeros meses del estado de alarma, un total de 173.559 corresponden a radares fijos y de tramo instalados sobre todo en autopistas y autovías, lo que representa el 90,4% del global de las denuncias.

El 9,6% restante se refiere a 18.362 multas por radares móviles instalados en las carreteras por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Las denuncias por exceso de velocidad captadas por radares fijos y de tramo han caído un 53,7% en los dos primeros meses del estado de alarma (de 374.679 del año pasado a 173.559 de 2020) y el descenso es mayor en los cinemómetros móviles, con un 69,9% menos (de 60.996 de 2019 a 18.362 en 2020).