En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario que aprobó la quinta prórroga del estado de alarma, la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, sostuvo que “el Gobierno nunca va a mirar para otro lado” por sacar adelante los instrumentos que sean necesarios para "preservar la salud de los ciudadanos”.

Así, señaló sobre el pacto con EH Bildu que el Gobierno está “haciendo lo que es su deber y obligación, dialogar y amarrar los apoyos necesarios, para que el estado de alarma sea aprobado de manera que la seguridad de los españoles esté por encima de ninguna otra posición”.

De hecho, afirmó que “lo lógico y deseable, o lo que todos hubiéremos querido es que el principal partido de la oposición no hubiera dimitió de su responsabilidad". “Lo lógico es que la dirección nacional del PP fuera lo suficientemente sensata para para dejar de mirar de reojo lo que hace la ultraderecha y escuchar más lo que dicen sus presidentes donde gobiernan”.

Además de arremeter contra el Partido Popular, la portavoz también comentó que “lo lógico” hubiera sido que “las fuerzas que se autodenominan fuerzas progresistas no hubieran entrado en una dinámica de negociación imposible con la esperanza de que la responsabilidad de otros partidos salvara la prórroga del estado de alarma”.

En este sentido, Montero se mostró convencida de que algunos partidos votan “con los dedos cruzados” para que la prórroga salga adelante y no se tire por la borda lo conseguido pese a que ellos no colaboran.

Tal es la crítica del Ejecutivo al PP que la portavoz aseguró que hay “un entorno de ruido interesado” fomentado por el principal partido de la oposición que “aprovecha la pandemia, con la calculadora de votos en la mano, para tumbar a este gobierno” porque no soportan que esté al frente del Ejecutivo alguien que no sea la derecha.