En declaraciones a Antena 3 recogidas por Servimedia, explicó que la economía sumergida es un “tremendo problema para España” en cualquier momento y más allá de la pérdida de ingresos que supone para las arcas públicas.

“Cuando las cosas van bien no se ingresan impuestos y no se financia a la Seguridad Social, pero también es un tremendo problema cuando las cosas van mal, como ahora, porque las personas que están trabajando en la economía sumergida están totalmente desamparadas”, detalló.

Sin querer elucubrar si el fuerte auge que están experimentando ahora los pagos electrónicos con el confinamiento acabará con su extinción, sí valoró que su limitación ayudaría para blanquear la economía informal. “Si que desaparezca el dinero en metálico es la condición necesaria para que desaparezca la economía sumergida, que desaparezca”, convino.