Según informa la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNV), el incremento se explica porque triplicó su facturación hasta los 33,2 millones animada por su división de Desarrollo y Construcción.

La compañía, que cotiza en el Mercado Continuo desde finales de 2019, alcanzó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 5,6 millones de euros en los tres primeros meses de 2020 tras completar la ejecución de cuatro plantas solares en Chile, cuya venta estaba acordada con distintos fondos internacionales.

Asimismo, el trimestre estuvo marcado por la inversión de 23,7 millones de euros en el avance en la construcción de proyectos propios que se conectarán este mismo año y se destinarán a la producción propia de energía de la compañía.

Es el caso del parque solar de Quillagua, en Chile, con una potencia instalada de más de 100 megavatios (MW), o los proyectos eólicos Kosten (24 MW), ubicado en la Patagonia, y Duna Huambos en Perú (36 MW)

En cuanto al coronavirus, la compañía destaca que, pese a que las limitaciones impuestas por la crisis global sanitaria han dilatado los tiempos de conexión de algunos parques, o la fase final de desarrollo en otros, el impacto está muy acotado.

Igualmente, asegura que cuenta con suficiente liquidez y financiación para acometer las próximas inversiones que contempla su plan de negocio sin previsión de que impacte en su crecimiento futuro.