Así se refleja en su análisis de la actualización del Plan de Estabilidad remitido el 30 de abril por el Gobierno a la Comisión Europea, presentado este miércoles por la presidenta de la Airef, Cristina Herrero, quien subrayó la dificultad para realizar previsiones en una situación marcada por una “elevada incertidumbre” y ante la limitación de la información disponible, ya que la Comisión ha permitido a los gobiernos una mayor flexibilidad en este sentido, reduciendo las variables recogidas por el plan.

Para el análisis, la Airef ha elaborado dos escenarios en función de la duración de la pandemia y la velocidad de la recuperación, de forma que el primer escenario establece la hipótesis de que los resultados epidemiológicos permitirían comenzar a relajar las restricciones a mediados de mayo, mientras que el segundo escenario, más adverso, parte de que las medidas de confinamiento y restricción de las actividades económicas se prolonguen un mes más en otoño debido a que se produzca un rebrote estacional.

DÉFICIT

Así, prevé un déficit para 2020 del 10,9% del PIB en el primer escenario y del 13,8% en el segundo, por encima del 10,3% previsto por el Gobierno. Para 2021, el organismo independiente estima que el déficit sea de entre el 7,5% y el 9,4%, mientras que el Ejecutivo no introdujo en el Plan de Estabilidad estimación para el próximo ejercicio. Sobre este incremento del déficit, Herrero valoró que no hay que preocuparse sobre “el salto” en este indicador, pero sí destacó la importancia de diseñar un plan de reequilibrio que sirva como “hoja de ruta” para que en los siguientes años la dinámica sea positiva. Además, indicó que la previsión es que la recuperación sea más rápida que en la crisis económica de 2008.

Por su parte, el director de análisis presupuestario de la Airef, Ignacio Fernández-Huertas, señaló que las medidas aprobadas hasta la fecha suponen un incremento del déficit entre 3,3 y 4,2 puntos de PIB, mientras que la caída de la actividad supondrá un incremento del déficit de entre 4,6 y 6 puntos del PIB según el escenario que se materialice.

Además, atribuye un incremento de déficit de entre 0,9 y 1,4 puntos del PIB al “efecto denominador”, producido por el hecho de que, al reducirse el PIB, se amplifica la subida del gasto público y se amortigua la caída de los ingresos. Por ello, estima que los ingresos se situarán en 2020 entre el 39,5% y el 39,4% del PIB, por debajo del 41,2% previsto por el Gobierno, y que el gasto se eleve hasta alcanzar entre el 50,4% y el 53,2% del PIB, quedando dentro de dicho rango la previsión del Gobierno, del 51,5%.

COSTE MEDIDAS

Sobre las medidas aprobadas, la Airef estima que tendrán un coste total de 37.792 millones de euros, el 3,3% del PIB, en el primer escenario, y de 46.500 millones, el 4,2% del PIB, en el segundo, en contraste con los 30.742 millones calculados por el Gobierno (2,7% del PIB), aunque Fernández-Huertas afirmó que dicha diferencia puede explicarse por la incertidumbre existente.

Por otro lado, preguntada sobre si el Plan de Estabilidad y el análisis de la Airef han tenido en cuenta el ingreso mínimo vital anunciado por el Gobierno, Herrero indicó su sorpresa sobre el hecho de que esta medida no se haya incluido en el Plan, de forma que la Airef tampoco ha podido analizar el impacto de dicha medida.

Por subsectores, la autoridad independiente estima que todos los subsectores verán deteriorarse su saldo fiscal en ambos escenarios, aunque considera que el mayor impacto se producirá en el de la administración central y los fondos de la Seguridad Social. Así, en el primer escenario previsto la Airef estima que el déficit sea del 4,5% para la administración central, del 5% para la Seguridad Social, del 1,5% para las comunidades autónomas, y equilibrio presupuestario para las corporaciones locales. En el segundo escenario, la previsión de déficit es del 5,6% para la administración central, 6,1% para la Seguridad Social, 2% para las comunidades y 0,1% para las entidades locales.

En todo caso, Fernández-Huertas señaló que esta distribución del déficit entre administraciones dependerá de las transferencias entre ellas, destacando que la central absorberá el mayor deterioro de los ingresos al haber actualizado las entregas a cuenta en base a una previsión de crecimiento del PIB del 1,6% en lugar de con la nueva realidad de caída. Sin embargo, las comunidades aumentarán su déficit en 2021 y 2022 por la caída de las entregas a cuenta en esos ejercicios y la liquidación negativa de 2020 y que esto se acentuará por el Fondo no reembolsable anunciado.

PIB Y DEUDA

En lo referente al PIB, la Airef estima una caída de entre el 8,9% y el 11,7% del PIB este año, por lo que el 9,2% previsto por el Gobierno quedaría dentro de dicho rango, mientras que para 2021 calcula un crecimiento de entre el 4,6% y el 5,8%, inferiores al 6,8% previsto por el Ejecutivo.

En cuanto a la ratio de deuda pública sobre PIB, la previsión de la Airef es que en 2020 ascienda hasta situarse entre el 115% y el 122%, por el 115,5% del Gobierno, mientras que para 2021 prevé que siga aumentando hasta situarse entre el 117% y el 124%. En este punto, la presidenta de la Airef recordó que el punto de partida antes de esta crisis “no era la mejor” debido al gran nivel de deuda.

De esta manera, la Airef avala el cuadro macroeconómico enviado por el Gobierno a la Comisión Europea el pasado 30 de abril, señalando que el escenario macroeconómico del Gobierno se sitúa dentro del rango de las previsiones elaboradas por la propia Airef y de las de otros organismos públicos y privados, pero advierte sobre riesgos a la baja en 2021. Además, reclama al Gobierno el envío de un escenario fiscal junto al cuadro macroeconómico, así como de un escenario inercial que permita mejorar el análisis del impacto de las medidas puestas en marcha.

Ante estos escenarios, el organismo presidido por Cristina Herrero recomienda al Gobierno aplicar medidas que hagan uso del margen fiscal permitido en la normativa europea para dar respuesta a la crisis en el corto plazo, siendo esta la prioridad, pero, al mismo tiempo, le indica que no debe olvidar los efectos en el medio plazo, para lo que recomienda “una estrategia fiscal de salida que garantice la sostenibilidad de las finanzas públicas en el medio y largo plazo”.

En términos generales, la directora de análisis económico de la Airef, Esther Gordo, destacó que la crisis del coronavirus ha supuesto “una perturbación extrema, global y sincronizada” y que “nunca antes había habido una parálisis tan intensa y simultánea de la oferta y de la demanda global”, señalando que, en el área euro, la crisis del Covid-19 “es de una magnitud sin precedentes, muy superior a la observada durante la crisis financiera y de deuda soberana”.

En cuanto al impacto del coronavirus en España, Gordo indicó que algunos aspectos que explicarían un efecto más negativo de la crisis respecto a otros países europeos son el gran peso del turismo en la economía española, siendo este un sector especialmente afectado; así como la gran temporalidad laboral y el menor porcentaje de personas que teletrabajan en España respecto a la media de la UE, lo que indicaría una menor preparación para el distanciamiento social.

Preguntada sobre la tasa de paro, Gordo indicó que, ante la falta de información y la incertidumbre sobre los ERTE, la Airef ha preferido no publicar una estimación, pero apuntó que manejan una previsión de que se sitúe en torno al 18%.