Discapacidad
Más del 40% de las familias de personas con discapacidad intelectual, perjudicadas económicamente por la crisis del coronavirus
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El 43% de las familias de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo se han visto “bastante” o “muy afectadas” económicamente por la crisis del coronavirus, según una encuesta realizada por Plena Inclusión Madrid entre 1.052 personas.
Un 30% indica que han aumentado sus gastos familiares, tasa que se eleva hasta el 40% en el caso de los hogares monoparentales. Además, una de cada ocho familias manifiesta encontrarse en una situación económica preocupante.
En una nota de prensa, Plena Inclusión Madrid recordó que "en condiciones de normalidad, las familias de personas con discapacidad parten con una situación de desventaja económica, ya que la renta media de sus hogares es un 25% menor que la media". También "afrontan un sofreesfuerzo económico medio anual de 24.237 euros, que puede alcanzar los 47.129 euros en el caso de personas con más necesidades de apoyo".
Además, en el ámbito laboral, el 37% de las familias encuestadas afirman que su situación ha empeorado. Una de cada cinco personas está en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo, apunta el estudio, y un 12% son autónomos, con lo que han reducido o perdido sus ingresos. En lo relativo a la conciliación, la intensidad y la frecuencia de los apoyos que requieren las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo ha obligado a que uno de cada cuatro familiares haya dejado su trabajo o reducido su jornada para hacer frente a los cuidados que requieren.
De las personas que están trabajando -presencial o telemáticamente-, tres de cada cinco manifiestan dificultades para conciliar los ámbitos familiar y laboral.
CLIMA FAMILIAR
El clima familiar es el que mejores resultados arroja en la encuesta. Así, dos de cada tres encuestados declaran vivir esta situación “razonablemente bien”; un 5% la califica de "complicada" y un 9% considera que la continuidad en el tiempo de las medidas previstas por el estado de alarma dificulta la convivencia al aumentar la tensión y el cansancio.
Un tercio de las personas entrevistadas sostienen que se han adaptado bien a la situación, aunque otro 33% señala que la afrontan "con sobrecarga, estrés y grandes dificultades emocionales".
No obstante, el 81% de las familias expresó su necesidad de que se retomen las actividades para personas con discapacidad. Asimismo, muchas de las familias precisan de servicios de respiro, y cuatro de cada cinco de las que tienen a sus familiares en centros educativos necesitan refuerzo en este sentido.
(SERVIMEDIA)
06 Mayo 2020
AGQ/mjg/pai