Así lo dijo el ministro en una rueda de prensa esta tarde ofrecida en el Palacio de la Moncloa en la que señaló que al igual que se está estudiando una adaptación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al proceso de reapertura de la actividad, desde la Seguridad Social se está evaluando un “faseado” para la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos.

El ministro indicó que 1,2 millones de autónomos ya están percibiendo el cese de actividad y que el porcentaje de denegación de las solicitudes es muy bajo. La previsión del Ejecutivo es que queden cubiertos por esta prestación 1,4 millones de autónomos.

También aportó datos sobre otras protecciones como la baja laboral derivada por Covid-19, de la que se han beneficiado casi 600.000 personas a finales de abril y en este momento la cobran 200.000 personas, y los aplazamientos del pago de cuotas de la Seguridad Social, que ya lo han solicitado 85.000 personas, un 550% más respecto al año anterior.

El ministro indicó que la exoneración de cuotas en los ERTE, la prestación extraordinaria para autónomos y la baja laboral por Covid-19 supusieron hasta mayo cerca de 6.500 millones de euros, a los que se suman 750 millones de la moratoria y el aplazamiento de cuotas a la Seguridad Social, lo que suma un total de 7.300 millones de "transferencia de rentas" con estas medidas correspondientes a su departamento.

En cuanto a la evolución del empleo, el titular de Seguridad Social destacó que en los primeros días de mayo se han creado 85.000 empleos y unos 30.000 trabajadores en ERTE por fuerza mayor han reducido su nivel de protección social en el marco de la desescalada. Apuntó su “sensación” de que los mínimos en la afiliación se han producido a finales de abril.

PRÉSTAMO PARA LA SEGURIDAD SOCIAL

Por otra parte, el ministro anunció que se va a pedir otro préstamo para la Seguridad Social después de recibir uno por importe de 13.830 millones de euros este año.

Escrivá señaló que ese segundo préstamo en este ejercicio es “resultado de la caída de cotizaciones de este año” y contabilizará en el aumento de deuda pública que se prevé. En este sentido, incidió en que “evidentemente que en este año y parte del año que viene” se va a producir un aumento en la deuda pública, y quiso subrayar que “no hay ninguna referencia” respecto a que se esté “dudando” de la solvencia de España.

Además, señaló que el déficit de la Seguridad Social superará el 1,3% del PIB registrado en 2019, equivalente a 16.793,3 millones de euros. Precisó que la cifra dependerá del desglose que se registre en los subsectores que la conforman y de “las modalidades internas de la financiación” entre la Administración Central y Seguridad Social.

El ministro también negó que se vayan a congelar las pensiones y en su lugar, señaló que la reforma que quedaba pendiente de abordar en el marco del Pacto de Toledo y del diálogo social se retomará “en cuanto la crisis nos permita cambiar nuestras prioridades”.

Asimismo, con la irrupción del coronavirus admitió que la subida de la base máxima de cotización que se estudiaba antes de la crisis “en este momento no es en ningún caso una prioridad” y “no está en nuestra agenda inmediata”.