Clima

El Gobierno quiere que los municipios costeros incluyan el riesgo de subida del mar en sus planes urbanos

- Transición Ecológica saca a información pública el II Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático

MADRID
SERVIMEDIA

Los ayuntamientos costeros tendrán que incluir los riesgos climáticos asociados a la subida del nivel del mar en los planes de ordenación urbanística a partir de 2021.

Ésa es una de las 81 líneas de acción incluidas en el borrador del II Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (Pnacc), que engloba la década de 2021 a 2030 y que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sacó este lunes a participación pública para que las personas e instituciones interesadas hagan sus aportaciones.

“Reflexionar sobre cuál es el mejor modo de construir resiliencia frente a los impactos del cambio climático, capacidad de anticipación, identificar cuáles son las mejores orientaciones para que los distintos sectores de nuestra actividad económica y los impactos sociales que el cambio climático pueda tener es algo fundamental si queremos construir una economía sólida y una sociedad inclusiva”, apuntó Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Ribera apuntó que el borrador del plan está ya en fase de información pública en “un momento doloroso” para España por la crisis del coronavirus. “Probablemente tenemos todavía un tiempo por delante de reconstrucción nacional, pero queremos que esa reconstrucción nos sirva para todos, esté orientada en el futuro y en las necesidades de nuestros jóvenes, de nuestros niños y de las generaciones por venir”, añadió.

El II Pnacc incluye 81 líneas de acción a desarrollar por parte de los diferentes sectores socioeconómicos del país con el fin de construir una economía y una sociedad más seguras y menos vulnerables a los impactos y riesgos del cambio climático.

Una de las líneas de actuación tiene que ver con la integración de los riesgos costeros y planes y programas que incluyen al espacio litoral. "Todos los Planes Generales de Ordenación Urbana tramitados a partir de 2021 contemplan los riesgos derivados del ascenso del nivel del mar y los efectos de los temporales marítimos", subraya el documento, que indica que los puertos del Estado tendrán planes de adaptación específicos y que los planes de ordenación del espacio marítimo incoporarán la variable de cambio climático. Para todo ello, el Gobierno estudia modificar la normativa de costas relativa a zonas inundables y en regresión grave.

IMPACTOS EVIDENTES

Transición Ecológica recalca que el impacto del cambio climático es “cada vez más evidente en España”. Por ejemplo, la temperatura media en el país ha subido 1,7ºC desde la época preindustrial, el verano se ha alargado cinco semanas con respecto a comienzos de la década de los 80 del siglo pasado y la extensión de zonas con clima semiárido ha aumentado más de 30.000 kilómetros cuadrados en un plazo de 20 años.

Sectores clave de la economía, como la agricultura, la silvicultura, el turismo o el transporte, dependen estrechamente del clima, así como otros campos esenciales para el bienestar humano, como la salud, la biodiversidad o la vivienda.

El nuevo Pnacc tiene como principal objetivo ser una hoja de ruta que responda a las crecientes necesidades de adaptación al cambio climático en España, con el fin último de evitar o reducir los riesgos económicos, sociales y ecológicos y favorecer una mejor preparación para la recuperación tras los impactos.

Transición Ecológica indica que las políticas de adaptación climática no sólo evitarán o minimizarán daños, sino que darán una estabilidad económica y social y ofrecerán nuevas oportunidades, ya que las inversiones en una adaptación planificada públicas o privadas pueden crear nuevas actividades económicas y posibilidades de empleo, reduciendo así la incertidumbre asociada al cambio del clima.

LÍNEAS DE ACCIÓN

El Plan define y describe, en forma de fichas, 81 líneas de acción sectoriales encuadradas en 18 ámbitos de trabajo, entre los que destacan clima y escenarios climáticos, salud humana, agua y recursos hídricos, biodiversidad y áreas protegidas, forestal, desertificación, caza y pesca continental y agricultura, ganadería, pesca y alimentación.

A ellos se suman otras áreas como costas y medio marino, ciudad, urbanismo y vivienda, patrimonio cultural, energía, movilidad y transporte, industria y servicios, turismo, sistema financiero y actividad aseguradora, reducción del riesgo de desastres, investigación e innovación, educación y sociedad y paz, seguridad y cohesión social.

Además de las instrucciones sectoriales, el plan propone varias líneas de trabajo transversales a todos los ámbitos: vulnerabilidad territorial y social, efectos transfronterizos, enfoque de género, prevención de la mala adaptación e incentivos perversos, costes y beneficios de adaptación e inacción y orientación a la acción.

(SERVIMEDIA)
04 Mayo 2020
MGR/gja