Según informa el fabricante aeronáutico, su consejero delegado, Guillaume Faury, señala que “vimos un comienzo de año sólido tanto comercial como industrialmente, pero estamos viendo rápidamente que el impacto de la pandemia del Covid-19 se refleja en los números".

"Ahora estamos en medio de la crisis más grave que la industria aeroespacial ha conocido nunca y estamos implementando una serie de medidas para garantizar el futuro de Airbus”, añade Faury, quien apunta que están adaptando las tasas de producción de aviones comerciales de acuerdo con la demanda de los clientes y aplicando medidas de contención de costes.

Los ingresos consolidados disminuyeron un 15,2% hasta situarse en 10.600 millones de euros, frente a los 12.500 de un año antes, reflejando 40 entregas menos de aviones comerciales. De hecho, la compañía estima que 60 unidades se quedaron sin entregar por el coronavirus.

Por su parte, el EBIT se situó en 79 millones, un 56,4% menos que los 181 millones de 2019. Esta partida incluye ajustes negativos por valor de 202 millones.