Junto a esa partida la cuenta soporta 46 millones en costes de reestructuración en Europa que elevan el cargo neto extraordinario contra el beneficio a 1.646 millones. Si se excluye dicho impacto su beneficio atribuido crecería un 1% en el primer trimestre y ascendería a 1.977 millones.

Su avance es producto de un incremento en el beneficio en la mayoría de los mercados de América y del aumento en los volúmenes de clientes, “apenas afectados por la crisis” ya que estalló al final del trimestre, según explicó el banco este martes.

Los ingresos de clientes crecieron, de hecho, un 3% interanual en euros constantes, con progresiones en el margen de intereses en siete de los diez mercados principales donde opera y la recaudación por comisiones subió un 3%.

En cuanto al negocio, los préstamos y los depósitos subieron un 7% y un 6%, respectivamente, en euros constantes, mientras que la morosidad se redujo en 37 puntos, hasta el 3,25%. Su ratio de capital se situó al cierre de marzo en el 11,58%, en línea con el trimestre anterior y dentro del rango objetivo del 11-12%.

El banco detalló que está apoyando a las pymes y grandes empresas afectadas por el Covid-19 con la concesión de más de 1.100 millones de euros diarios de media en nuevos préstamos en abril, además trabaja “estrechamente” con los clientes particulares y negocios para atender sus necesidades.