En el turno de réplica durante el debate parlamentario sobre la prórroga del estado de alarma, el presidente admitió que tendrán que “innovar” en las medidas de desescalada que se pongan en marcha y que éstas se adoptarán según los “marcadores” comunes fijados para todo el territorio nacional, aunque luego las medidas se apliquen de manera territorializada.

Así, explicó que la desescalada no será a nivel autonómico sino según los parámetros y los espacios que cumplen los criterios fijados. Es por ello que avisó que adoptarán con “humildad” las decisiones y que muchas podrán modificarse luego tanto con “una rectificación en positivo”, pero también allá donde se hayan “lanzado de manera precipitada” y habrá que “escalar en lugar de desescalar”.

Pero eso no supondrá, dijo, “un fracaso" por la corrección de las medidas, como lo ocurrido con las salidas de los menores, ni “síntoma de descoordinación ni de desgobierno sino de afrontar con humildad, y las certezas que tenemos, las decisiones que inciden en el día a día los técnicos”.

En este sentido, el presidente aseguró que la única “presión” ante la que responde en la toma de decisiones es la de los expertos que asesoran al Gobierno ante este camino “ignoto” que hay por delante.