Así lo pone de manifiesto el organismo en su ‘Informe Institucional’ correspondiente a 2019 y publicado este miércoles.

En concreto, el Banco de España explica que uno de esos expedientes fue incoado en materia de información y aplicación del Código de Buenas Prácticas, mientras que los otros cinco se abrieron tras la inspección de las respectivas carteras hipotecarias y la detección de incumplimientos como no entregar debidamente información precontractual y contractual, calcular erróneamente la TAE, realizar un control insuficiente de las gestorías o por el indebido cobro de comisiones.

Asimismo, en este mismo ámbito fueron resueltos, con imposición de sanciones, cinco expedientes, todos ellos a bancos, incoados tres de ellos en 2018 y dos en 2019.

Además de los expedientes sancionadores, el año pasado se remitieron 58 escritos de requerimientos que recogen 222 requerimientos específicos para las entidades y se realizaron 31 escritos de recomendaciones.

La actividad supervisora sobre conducta de mercado motivó 205 actuaciones el año pasado, siendo la mayoría sobre crédito hipotecario (63) y crédito para consumo (55).

También destaca la actividad desplegada en lo que respecta al seguimiento y al control de la publicidad. El número de requerimientos de cese o de rectificación de anuncios, en medios tradicionales y digitales, ascendió a 441, y todos ellos fueron atendidos por las entidades destinatarias

A 31 de diciembre de 2019, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) supervisaba 117 grupos de entidades significativas y 2.369 entidades menos significativas. Existen 12 grupos españoles de entidades significativas, que representan el 91,3% de los activos totales del sistema bancario en España, y 59 grupos españoles de entidades menos significativas, que representan el 4,6%. El resto se distribuye entre filiales y sucursales de grupos significativos de la zona del euro, con el 3,6% de los activos totales, y sucursales de entidades menos significativas, sucursales de entidades de la UE de países no participantes en el MUS y sucursales extracomunitarias, que suman el 0,4%.

Durante 2019 se cometieron 31 actuaciones ‘in situ’ (inspecciones e investigaciones de modelos) de entidades significativas españolas —de las que 22 fueron lideradas por personal del Banco de España, cuatro por responsables del BCE y cinco por personal de otros Estados miembros del MUS—, habiendo participado en todas ellas personal proveniente del Banco de España. Adicionalmente, el Banco de España lideró tres inspecciones transfronterizas y participó en otras cuatro a entidades de otros países integrados en el MUS.

El Banco de España ostenta también, de forma exclusiva y fuera del ámbito del MUS, las funciones supervisoras sobre otras entidades, distintas de las entidades de crédito, que proveen servicios financieros o realizan funciones relacionadas con el sector financiero. A lo largo de 2019, en estas entidades se realizaron 310 actuaciones de seguimiento a distancia y tres visitas de inspección.

El Consejo de Supervisión del BCE, en el que participa el Banco de España, adoptó en 2019 un total de 2.356 decisiones supervisoras. De ellas, 247 estaban dirigidas específicamente a las entidades españolas.

En relación con las entidades menos significativas bajo la supervisión del Banco de España, en 2019 se ha llevado a cabo un total de 698 actuaciones de supervisión continuada, entre las que se incluyen actuaciones de seguimiento periódico, revisiones de la auditoría externa y revisiones de los informes de autoevaluación del capital y liquidez.

Por lo que respecta a la evaluación de la idoneidad de los altos cargos de las entidades supervisadas, en 2019 el Banco de España tramitó 497 expedientes, de los que 179 correspondían a entidades de crédito, 127 a entidades de pago, 95 a establecimientos financieros de crédito, 52 a sociedades de garantía recíproca, 22 a entidades de dinero electrónico, 14 a sociedades de tasación y 8 a establecimientos de cambio de moneda extranjera.