A su juicio, "la baja calidad nutricional de estas comidas, la principal del día para muchos niños y niñas de toda la región, está vulnerando derechos reconocidos en diferentes textos legislativos, como la Convención de los Derechos del Niño o la Ley de Protección Jurídica del Menor".

Por ello, afirmó que “Madrid, la comunidad más rica de España, es la que peor trata a los más pobres. Mientras que en otras regiones han optado por darle a las familias vales de supermercado o recibir un sms canjeable por dinero”, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, “prefiere pagar a Telepizza para que reparta comida insana a los niños y estigmatizar a las familias receptoras”.

Recordó que su partido se suma con esta queja a la Federación Regional de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Giner de los Ríos que, como otras organizaciones y especialistas, han alertado sobre la baja calidad nutricional de los menús que ofrece la Consejería de Educación como sustitución a los 11.500 niños y niñas que tienen Renta de Inserción Mínima y que, una vez cerrados los centros educativos el pasado 11 de marzo, pasaron a tener un menú diario elaborado por Telepizza y Rodilla.

Destacó que la Comunidad anunció "a bombo y platillo" el 16 de marzo los acuerdos con estas dos empresas, a las que más tarde se sumó Viena Capellanes, mientras rescindía los contratos con las empresas de comedor habituales de los centros educativos.

Para este dirigente de Más Madrid, “esto es lo que entiende Ayuso por colaboración público-privada: empresas que parasitan dinero público para repartir comida insana entre los niños más pobres”.

Tras indicar que “la obesidad infantil está disparada en Madrid, tanto más cuanto más pobre es la familia, lo que provoca enfermedades derivadas”, denunció que “en lugar de garantizar una dieta saludable a los niños y niñas, Ayuso los castiga con comida basura”.