Realizado a partir de una muestra de 3.473 ciudadanos mediante una encuesta on line, el trabajo arroja resultados sobre el estado psicológico de la población las primeras semanas de confinamiento, pero tiene el propósito de revaluar la situación semanas después y cuando termine la cuarentena.

Según sus resultados, los encuestados que tienen entre 18 y 39 años son quienes presentan más ansiedad, depresión y síntomas somáticos, mientras que los mayores de 60 se muestran más tranquilos y controlan mejor sus emociones.

De hecho, la investigación concluye que las personas mayores y que viven en pareja son quienes mejor afrontan esta crisis. Más de la mitad de las personas entrevistadas (60%) indican que han sentido poco interés o placer en hacer cosas y se han sentido varios días decaídas, deprimidas o sin esperanzas. El 15% ha tenido esa sensación más de la mitad de los días.

Por otro lado, el 70% de los encuestados se han sentido nerviosos, angustiados o muy tensos, y el 55% han sentido que no eran "capaces de dejar de preocuparse". Asimismo, entre el 15 y el 18% ha tenido ansiedad o preocupaciones más de la mitad de los días. Por otro lado, la investigación subraya que el 30% ha vivido un ataque de pánico y el 15% han encontrado dificultades para dormir algunos días.

SOLEDAD

El 45 % de la muestra dice sentir que le "falta compañía" (el 11% lo vive a menudo); el 37% se ha visto algunas veces aislado de los demás (el 16%, a menudo), y el 25% se han sentido excluidas (5% a menudo). De nuevo, los jóvenes (18-39 años ) son los que más soledad han experimentado. En cuanto al estigma social, un 5% se ha sentido discriminado o excluido por sus vecinos, amigos, etc., desde que comenzó el confinamiento.

Además, un 12% cree que las personas que no están en su situación "no pueden entenderles", y un 8% ha evitado relacionarse con otras personas para no ser rechazado. Las personas más mayores reportan una mayor discriminación.

Durante el confinamiento, alrededor del 75% de las personas dice poder hablar de sus problemas con su familia y amistades, obteniendo apoyo cuando lo necesitan.

Las personas casadas o con pareja de hecho reportan los mayores niveles de apoyo social percibido. Pese a todo, el estudio revela que la mayoría de la población se encuentra bien, "considerando la situación que están viviendo".

En las circunstancias actuales, el 89% de la muestra se "siente en paz", el 54% "tiene un sentimiento de armonía interior" y el 77% cree que "su vida tiene sentido". Otra vez, las personas mayores de 60 años son quienes muestran mayor bienestar.

En cuanto a los factores de protección, una mayor edad y vivir en pareja figuran como los más significativos. La presencia de hijos en el hogar, una buena situación económica y la posibilidad de seguir teletrabajando son otros aspectos que ayudan a las personas a hacer frente a esta crisis.

Por el contrario, estar en paro, vivir con personas infectadas o con síntomas y pertenecer a colectivos excluidos aumentan el malestar psicológico.