El organismo supervisor del servicio postal en España ha publicado una resolución sobre la contabilidad de la sociedad pública correspondiente a 2016 en la que da cuenta de las anomalías contables halladas en la compañía en ese ejercicio y precedentes y que deberán subsanarse.

Son irregularidades que ya se identificaron en 2015 en la fiscalización de las cuentas de 2013 y que la CNMC pidió que se corrigieran.

El fallo consiste en imputar de forma errónea los costes e ingresos de las ‘notificaciones administrativas’, las que envían las Administraciones y organismos públicos, dentro del Servicio Postal Universal.

Correos las habría incluido dentro del apartado de ‘cartas certificadas’, un tipo de envíos que sí tienen consideración de elemento de Servicio Postal Universal.

De esta forma, “Correos incumple el principio de separación contable entre el Servicio Postal Universal (SPU), que es un Servicio Público, y el resto de servicios postales, que no lo son, con la consiguiente sobrevaloración de los costes, que se financian anualmente a través de los Presupuestos Generales del Estado”, señala la resolución de Competencia.

En consecuencia, Correos debe reprocesar todos los ejercicios contables presentados hasta la fecha de aprobación de esta fesolución y, en particular, el ejercicio 2016. Concretamente, deberá imputar fuera de las partidas analíticas de la carta certificada del Servicio Postal Universal las notificaciones administrativas, para cumplir las exigencias de la CNMC.

El plazo para la presentación de los ejercicios reprocesados será de dos meses, contados a partir de la finalización de la suspensión de los plazos administrativos una vez decaiga la declaración del estado de alarma, y serán objeto de nueva verificación por parte de la CNMC.