Según apuntó el Cermi, en este momento de devastación económica y social, a causa de la pandemia del coronavirus, el Iprem no puede estar completamente desactualizado, pues rebajará la respuesta social que merecen las víctimas de la crisis de salud que se está viviendo.

El Iprem fue creado en el año 2004 y en ese momento su importe coincidía con el del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que hacía las veces también de indicador a efectos sociales, pero desde entonces se han separado notablemente en detrimento del Iprem al no ponerse al día sus cuantías de modo paralelo.

El importe mensual del Iprem en 2020 es de 537,84 euros, mientras que el del SMI asciende a 950 euros, tras las importantes subidas de los últimos años.

La última actualización de este Índice -que ha de hacerse en norma de rango legal, normalmente se ha realizado en la Ley anual de Presupuestos Generales del Estado, es del año 2017, en que se incrementó un 1 %, tras siete años de permanecer inalterado.

La no actualización del Iprem conduce a que en aquellas prestaciones sociales en las que este indicador constituye la referencia de acceso en función de la capacidad económica, se castiga a las rentas medias-bajas, que siempre quedan fuera por la escasa cuantía de este Índice.

Por estos motivos, y considerando la situación de crisis global por el impacto de la pandemia, el Cermi exige al Gobierno que en su “escudo social” incluya con urgencia la puesta al día del Iprem, alineándolo lo más cerca posible del SMI vigente.