Así lo anunció este miércoles la organización a través de un comunicado en el que precisó que se trata de medidas adoptadas ya por otros países europeos como Francia y Grecia y recordó que su solicitud se “suma” a la presentada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos después de observar la “desorbitada escalada” de precios que están experimentando unos productos que, a su juicio, actualmente “podrían calificarse de primera necesidad”.

El incremento de precios y la lista de espera para poder adquirir estos productos genera “una sensación de desprotección frente al contagio que eleva innecesariamente la ansiedad que padecen, especialmente, grupos poblacionales que no pueden permitirse esos precios abusivos”, según el presidente de la organización, Fernando Móner.

Una situación que, a su juicio, “se agrava” por las recomendaciones del uso generalizado de mascarillas y guantes, por lo que recordó que, en un contexto de crisis sanitaria como el actual, los “derechos fundamentales” de los consumidores “tienen que protegerse más que nunca” para “evitar que sean los que asuman económica y sanitariamente los costes de la pandemia”.

Tras considerar “indudable” que, salvo casos “puntuales”, la ciudadanía está manteniendo un “comportamiento ejemplar” durante la pandemia, Móner defendió que dicho comportamiento “debe recibir” como “justa compensación” un acceso “fácil, ordenado y a precios justos” de los productos empleados para la prevención de la infección.

La confederación se ha puesto a disposición de los departamentos de Sanidad y Consumo “para todo aquello en lo que pueda ser de utilidad” con el fin de garantizar el abastecimiento del mercado y la fijación de “precios justos” de los productos sanitarios citados.