Así lo comunicó este martes la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un hecho relevante en el que revela alguno de sus indicadores operativos del trimestre, de forma previa a la presentación de los resultados el 5 de mayo.

La subida de la producción se explica únicamente por la evolución en Norteamérica, donde se incrementó un 30,2%, subiendo de 172.000 a 224.000 barriles diarios.

Sin embargo, en Latinoamérica y Caribe bajó un 7,8%, al pasar de 346.000 a 319.000 barriles; en Europa, áfrica y Brasil un 11,6%, al pasar de 108.000 a 96.000 barriles, y en Rusia y Asia un 4,1%, al pasar de 74.000 a 71.000 barriles.

Por su parte, en comparación con el último trimestre de 2019, la producción se reduce un 2,7%, puesto que en los últimos meses de 220 se elevó hasta 730.000 barriles.

Por otro lado, el indicador de margen de refino de la compañía en España se situó en 4,7 dólares por barril, lo que supone un descenso del 11,3% con respecto a los 5,3 dólares del primer trimestre de 2019 y del 15,1% en relación con los 5,6 del último trimestre del año pasado.