Así lo manifestó este martes en un comunicado la oficina de presna de la Santa Sede, en el que recalcó "que siempre ha confiado en la autoridad judicial australiana" y, a la vez, que el cardenal "denfendió siempre su inocencia, atendiendo que la verdad fuera acertada".

"La Santa Sede se vale de esta ocasión para reafirmar su compromiso en la prevención y persecución de cualquier tipo de abuso a menores", concluyó el comunicado, que se suma a las palabras pronunciadas por el papa Francisco durante la misa matinal de este martes, en la que rezó por los inocentes que sufren sentencias injustas.

Hace un año, el Papa había confirmó la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal para el cardenal acusado, como medida cautelar, aunque siempre subrayó que Pell siempre defendió su inocencia.