Rajoy hizo estas afirmaciones en una entrevista concedida a RNE, en la que le preguntaron por la intención de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, de reformar la ley para que no se pueda fumar en ningún local abierto al público.

El líder popular, confeso fumador de puros, reconoció su adicción y recomendó a todos los ciudadanos que "no se fume", y para dar ejemplo dijo que él intentará dejarlo.

En esta materia, dijo, "el equilibrio es muy importante" y en ese sentido dijo que la norma actual "es sensata y razonable" porque permite a los locales elegir si permiten fumar o no.

Siguiendo por la senda prohibicionista, ironizó el líder del PP, "al final los que fuman van a tener que irse al Atlántico", por lo que reiteró su petición de equilibrio al abordar este tema.