Así lo anunció este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que no obstante rechazó que se haya tomado la decisión de "vaciar los CIE". "No hemos decidido vaciar los CIE por miedo al coronavirus", recalcó.

Según explicó, "actuamos con criterios estrictos de salud pública" y la situación de cada interno "se estudia de forma individual". "En función de la dificultad, yo diría casi imposibilidad de proceder a su devolución, y también según la posibilidad de trasladarlos al sistema de acogida para garantizar su salud, se adoptan las decisiones en cada caso", declaró. De este modo, rechazó que se haya adoptado un criterio general para todos los internos.

PROTESTAS

En una queja ante el Defensor del Pueblo, la Asociación de Abogados Extranjeristas denunció hace unas semanas que, al decretarse el estado de alarma por la crisis del coronavirus y ante las restricciones impuestas por terceros países a personas procedentes de España, los CIE "carecen de sentido". Señalaron que al no poder efectuarse la deportación de los internos, "que es el principal objetivo de estas instituciones", lo conveniente sería su cierre.

De hecho, el Defensor del Pueblo les dio la razón y pidió la puesta en libertad de las personas internas en estos centros porque se encuentran "en una situación particularmente vulnerable" en la crisis sanitaria actual, que además "impide" que se pueda materializar la devolución o expulsión a su país de origen. Además, un juzgado de las Palmas de Gran Canaria también ordenó vaciar el CIE de esta ciudad, ante el aumento de contagios.

SIN NOVEDAD EN LOS CETI

En cuanto a la petición de trasladar a la península a los migrantes y solicitantes de asilo de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla que hoy planteó Amnistía Internacional, Grande-Marlaska señaló que "de momento", no se dan las circunstancias para tomar esa decisión.

Explicó que se realiza un seguimiento de la situación en los CETI, "desde antes de que empezase esta crisis" y, si fuese preciso, "se tomarían las medidas necesarias para asegurar la salud" de los internos. "De momento, ni su salud ni sus derechos se han visto comprometidos", declaró. "Si las circunstancias empeorasen, tomaríamos las medidas adecuadas", concluyó.