“La inspección de precios en el comercio corresponde a las comunidades autónomas. Estamos en contacto permanente con ellas, pero no hemos detectado hasta el momento un incremento de precios significativo en la distribución alimentaria”, explicó al ser cuestionado sobre la denuncia de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de subidas injustificadas.

Planas indicó que, pese a que no lo han advertido, su ministerio permanecerá “muy atento con dicha inspección comercial de las comunidades autónomas” y también con el trabajo “de información y control alimentario que por parte de la agencia ha llevado a cabo el ministerio”.

El ministro, que compareció en una rueda de prensa en La Moncloa junto al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, refirió además que se ha restablecido la normalidad en el abastecimiento alimentario.

La pasada semana recordó que hablaba de “práctica normalidad en el funcionamiento de la cadena alimentaria”, tras las tensiones producidas por el acopio masivo de familias tras decretarse el estado de alarma. “Hoy puedo decir que es de plena normalidad”, añadió.

“Desde agricultores a ganaderos, y también pescadores. Desde el campo a la mesa están llegando en cantidad y calidad absolutamente normales, sin que haya ninguna incidencia que sea reseñable”, ilustró.

Con datos refirió que antes de decretarse el estado de alarma las ventas de productos agroalimentarios subían a un 29,8% interanual. En la semana posterior a su aprobación disminuyó un 10,9% o casi 20 puntos y esta misma semana se ha vuelto “en torno a las mismas cifras de crecimiento aproximado de año en año". Es decir, según detalló, el consumo de las familias crece al 10%, lo que constituye un incremento “normal en las circunstancias de restricción de movilidad que tenemos”.

Planas concretó que precisamente por eso el perfil de consumo ha cambiado también porque lo que antes se consumía fuera del hogar ahora se realiza dentro. Se refería, en concreto, a que casi un tercio del consumo alimentario y el 14% del volumen de producción se realizaba en hoteles, restaurantes y ahora se realiza en los hogares de los consumidores.

Además, indicó que es evidente que todas las familias apuestan por productos “de vigencia o caducidad superior” para maximizar su consumo.