Así lo expresó Garzón en una comparecencia junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la que admitió que el Ministerio de Consumo viene advirtiendo durante estas semanas cómo algunas funerarias han “aprovechado la pandemia y el momento de dolor” que vive España para “elevar de forma indiscriminada y espectacularmente" precios y facturas de los servicios que ofrecen con una “adición” de hasta 2.000 euros “en algunos casos”.

Una práctica que, a su juicio, aumenta “más si cabe” el dolor de las familias que han perdido a un ser querido como consecuencia del coronavirus, de ahí, según Garzón, que el Ejecutivo haya tenido la “necesidad de actuar” para “controlar” los precios ordenando mantener los vigentes el día 14 de marzo, fecha en la que se aprobó el decreto de alarma, con el objetivo de “evitar movimientos especulativos” en el sector de las funerarias.

No obstante, su departamento también permanece “atento” a este tipo de fenómenos especulativos en el caso de otros servicios o la venta de productos como mascarillas o geles desinfectantes para “atajar” una especulación que consideró “absolutamente aberrante en estos momentos”.

En este punto, afirmó que Consumo se encuentra “monitorizando este fenómeno” junto a las comunidades autónomas con respecto a productos como geles y mascarillas y, “en función de los resultados”, actuará “de la misma manera” que ha actuado con respecto a las funerarias al entender que, en estas circunstancias, "la especulación no puede tener cabida”.

Tras precisar que los gobiernos autonómicos ya han hecho llegar al Gobierno la información correspondiente, señaló que su departamento está “viendo si es posible actuar en función de los datos”. “Son procesos especulativos, los precios suben desorbitadamente porque determinados agentes de la cadena ven que es un momento estupendo para incrementarlos y consideramos que esto no es razonable”, zanjó.

ABASTECIMIENTO GARANTIZADO

En otro orden de cosas, preguntado por el posible “colapso” de las ventas online de grandes superficies, Garzón insistió en que el “abastecimiento” en la cadena alimentaria está “absolutamente garantizado”, un compromiso del Gobierno que, dijo, “se está cumpliendo”.

El titular de Consumo lanzó un “mensaje de tranquilidad” a la ciudadanía y aseguró que no existe “ningún problema en ese sentido” aunque reconoció que las grandes superficies están experimentando "una creciente demanda" de compra online y están "teniendo que priorizar a determinados sectores sociales”. Una “decisión empresarial” que, afirmó, el Ejecutivo ve “correcta”.

“Están dando respuesta, en función de la coyuntura, a la creciente demanda y tomando medidas para absorberla dentro de esa garantía de abastecimiento absoluto”, resolvió.