El director de la fundación explicó a doña Letizia su preocupación por las familias que viven en asentamientos segregados y barrios altamente vulnerables, según informaron fuentes de Casa Real. Y es que se estima que más de 2.200 personas viven en chabolas y entornos segregados “altamente degradados”.

Otro motivo de preocupación es la crisis económica de las familias que dependían de la venta ambulante para su supervivencia. Según datos de la fundación, el 47% de las personas gitanas ocupadas lo hacen por cuenta propia y, en su inmensa mayoría, en la venta ambulante.

Finalmente, el director general del Secretariado Gitano expresó a la Reina su preocupación por las familias gitanas que se encuentran en situación de pobreza extrema y que están viviendo una situación de emergencia social, por lo que es imprescindible que las ayudas “lleguen cuanto antes” a las personas más vulnerables.

Según los informes de esta fundación, el 86% de la población gitana está por debajo del umbral de la pobreza y un 46% de hogares calés se encuentra en pobreza extrema. Además, la tasa de pobreza infantil entre los gitanos es del 89%, cuando la tasa total de España se sitúa en torno al 28% de menores en riesgo de pobreza.