Sector financiero
La AHE augura un repunte de la morosidad por el Covid-19 pero cree que la solvencia de la banca le permitirá encarar el desafío
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La Asociación Hipotecaria Española (AHE) da por supuesto que la crisis del Covid-19 provocará un repunte en la morosidad “en los próximos meses”, pero confía que los “buenos” datos actuales de dudosidad y de solvencia de la banca y las medidas adoptadas por el Gobierno y supervisores deberían permitirle encarar el desafío que se plantea.
La asociación estima que el aumento de las carteras dudosas dependerá “de la capacidad para solventar en el menor tiempo posible la crisis sanitaria”, ya que las medidas de confinamiento para detener su propagación ya han supuesto el cierre de casi todos los servicios de nuestro tejido productivo.
Para mitigar estos efectos recuerda que el Gobierno ha adoptado medidas como moratorias en el pago de las hipotecas para empresas o hogares que se hallen en una situación de vulnerabilidad económica, permitiendo a la banca que dichas operaciones no computen, a efectos contables, como morosos, o la aprobación de avales para que se otorguen créditos.
“Todo ello, unido al esfuerzo que el sistema financiero viene realizando en los últimos años, con unos muy buenos datos actuales de dudosidad y de solvencia, debería permitir la capacidad necesaria para afrontar en los próximos meses los inevitables desajustes que esta crisis sanitaria van a provocar”, confía la asociación que representa a las entidades en el negocio hipotecario.
La situación creada por la pandemia supondrá, eso sí, una inflexión en la mejora de la tasa de morosidad conseguida por la banca desde que estallara la crisis del 2008 y el crash inmobiliario anegase sus balances.
El pasado año la morosidad de la banca se redujo en 100 puntos básicos y se situó en el 4,8%, una tasa similar a la de hace una década. Este indicador se situaba en el 9,1% al cierre de 2016 y había marcado un récord cerca del 14% en el año 2013 en plena crisis económica.
La mejora del ratio tuvo lugar el pasado año gracias a una disminución de la cartera dañada del 18,6%, hasta los 57.192 millones de euros, mientras que la cartera total financiada se contrajo un 1,2%. Las entidades tienen huchas de provisiones por valor de 23.590 millones o el equivalente a más del 40% de las exposiciones de riesgo dudoso.
Por sectores, la morosidad en las hipotecas de viviendas se situó en el 3,4% frente al 4,1% que aún alcanzaba al cierre del año 2018. La tasa de dudosidad en las actividades inmobiliarias y de la construcción se redujeron a su vez en más de 390 puntos básicos, hasta el 6,7%.
En valores absolutos, el volumen de activos dudosos en estos últimos sectores constructor e inmobiliario apenas alcanza los 7.664 millones de euros a diciembre de 2019 y eso implica que más de 80.000 millones han sido dados de baja desde finales de 2013.
(SERVIMEDIA)
31 Mar 2020
ECR/gja