En el primero de los casos, a través del número 616 414 839, se ofrece “un servicio de acompañamiento, desde la escucha activa de forma telefónica e individual, a personas que están atravesando situaciones de crisis, como la enfermedad o la pérdida de un ser querido, o que están en proceso de dificultad, bloqueo, soledad, sufrimiento, etc. También habrá una sección especial de escucha para profesionales sanitarios”, explicó la iglesia madrileña.

Bastará con dejar un mensaje en el contestador, a cualquier hora del día, indicando nombre y un teléfono de contacto, y un voluntario se pondrá en contacto con la persona en breve y la atenderá telefónicamente.

Según detallan los impulsores de la iniciativa, la atención será gratuita y telefónica. Nunca se pedirá dinero y nunca se harán presentes en los domicilios

En paralelo, el Arzobispado de Madrid ha abierto un teléfono de compañía y atención a personas solas con el apoyo de Cáritas Diocesana de Madrid y la Delegación Episcopal de Jóvenes.

Aquellos que estén atravesando situaciones de soledad o confusión, como mayores, personas en dificultad o familias aisladas, pueden llamar de 11.00 a 20.00 horas al número 696 987 885. La coordinadora anotará los datos, verá sus necesidades y derivará un voluntario. Con este se establecerá una rutina diaria de seguimiento y conversación.

Además de estos servicios, la Iglesia madrileña ofrece apoyo de capellanía en los centros hospitalarios, donde más de cien sacerdotes apoyan a enfermos y sanitarios que están viviendo esta pandemia. El servicio de capellanía también llega al hospital provisional de Ifema, donde los pacientes pueden solicitar un sacerdote en cualquier momento a través de los puestos de enfermería.