Caamaño, que impartió hoy la conferencia inaugural del Curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre "La Justicia en tiempos de crisis", respondió a las preguntas de los periodistas y declaró no ver ya "razones" para la convocatoria de una huelga de jueces en octubre.

En este sentido, añadió que "hemos dado muestras de diálogo a asociaciones judiciales y colectivos vinculados a la Justicia, además de realizado un gran esfuerzo para que se estén ya tramitando dos leyes, una orgánica que recoge las pretensiones más importantes de las asociaciones de jueces", subrayó.

ESFUERZO "MUY INTENSO, AUNQUE INSUFICIENTE"

El ministro se comprometió a "no parar en sus ganas de seguir trabajando para conseguir una Justicia mejor" y recordó que en los últimos cinco años se ha invertido un 50% más que en el periodo anterior, en un esfuerzo que calificó de "muy intenso, aunque insuficiente".

En este sentido, hizo hincapié en que la Justicia no se soluciona sólo con más recursos o personal, sino que es necesario realizar "cambios estructurales". Así, precisó que hace falta cambiar la planta judicial, que "no podemos seguir con demarcaciones del siglo XIX", y destacó que hay que adaptar la Justicia a las nuevas tecnologías.

Para conseguir avanzar en estos objetivos, marcó un plazo de tres años, en los que auguró "vamos a conseguir que todos los tribunales de España trabajen en red de una vez por todas".

Caamaño aseguró que "pronto" presentará en el Consejo de Ministros un Plan de Modernización de la Justicia en donde se detallará un calendario concreto para estas actuaciones.

Un compromiso que, apuntó, se corresponde con el convencimiento por parte del Gobierno de España de que la Justicia es "fundamental" para salir de la crisis, ya que supone "ayudar a nuestros empresarios y trabajadores a tener estimaciones mucho más exactas, más predicibles y fiables".