Los criterios orientativos dados por los jueces de familia castellonenses comienzan por recordar que la declaración del estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria no implica la suspensión automática de las medidas sobre regímenes de custodia y visitas de hijos menores, ya que la obligación general de cumplimiento de las resoluciones judiciales no está afectada por dicha suspensión.

En esta situación, el interés superior del menor abarca tanto el derecho del niño a relacionarse con sus progenitores como su derecho a la salud e integridad física. En caso de colisión entre ambos derechos, deberá prevalecer el último.

Los progenitores deberán consensuar las medidas que consideren más beneficiosas para los menores en esta situación excepcional, atendiendo al interés de sus hijos por encima de los suyos propios y valorando las circunstancias concretas de cada caso, tales como desplazamientos o riesgo de posibles contagio.

Salvo que concurran circunstancias concretas que lo desaconsejen, los intercambios en custodias compartidas deberían mantenerse con carácter general, salvo las visitas intersemanales en el caso de que se hubiesen establecido, llevándose a cabo dichos intercambios en el domicilio del progenitor con el que acaben de pasar el periodo de custodia que finaliza. También con carácter general, los regímenes de visitas deberían suspenderse, en especial los de corta duración.

Cuando no se lleven a cabo las visitas establecidas en resolución judicial, debería promoverse y facilitarse la comunicación frecuente de los menores con el progenitor con el que no convivan, por medios tecnológicos. También se suspenden las visitas que se realicen a través de los Puntos de Encuentro Familiares.

Además, dictan la suspensión de las visitas de los menores a sus abuelos, en atención a la especial vulnerabilidad sanitaria de ambos colectivos. En todo caso, durante los intercambios, los progenitores deberán extremar las medidas de prevención de riesgo de propagación de la pandemia hechas públicas por las autoridades sanitarias para evitar el contagio de los menores en los intercambios.