Según informó la Policía Nacional, este caso ha sido resuelto tras contrastar el perfil genético de un agresor sexual con el del autor del ataque registrado hace cinco años en el parque de Ciudad Real.

El agresor ha resultado ser un preso que se encuentra cumpliendo condena por otro delito violento perpetrado en 2010 y que ha podido ser identificado al cotejar sus marcadores genéticos con los obtenidos años atrás en la escena del crimen.

En concreto, en el mes de mayo del año 2006 un individuo abordó por sorpresa a una mujer en el parque forestal de la Atalaya y la agredió sexualmente. Los agentes de Ciudad Real se hicieron cargo de las investigaciones.

Junto con los especialistas de la Policía Científica, realizaron una minuciosa inspección ocular en el escenario del crimen, donde recogieron diversos indicios para su estudio. Casi un lustro más tarde, las pruebas científicas y biológicas obtenidas han permitido atribuir aquella violación a J.A.G.M., de 31 años.

J.A.G.M. fue detenido el pasado año tras atropellar e intentar estrangular a otra mujer, también en Ciudad Real. Las investigaciones permitieron su identificación, detención, reseña y obtención de marcadores genéticos, que han permitido atribuirle ahora el delito perpetrado en el año 2006.