La medida permitirá a los 1,8 millones de clientes con su pensión domiciliada en Caixabank disponer de su abono desde hoy mismo al tenerlo ya ingresado, sin necesidad de esperar al día 25, fecha habitual de pago en la entidad.

Su intención es dar facilidades a dichos clientes y “evitar colas en las oficinas para proteger la salud de este colectivo”, indicó el banco, que facilitará así que la organización de los equipos de trabajo y la aplicación de las medidas de prevención del coronavirus en la red comercial sea más eficaz.

El banco contactará con los clientes que habitualmente reintegran su pensión en efectivo para explicarles las diferentes posibilidades que tienen y evitarles así los desplazamientos que no sean estrictamente necesarios, en cumplimiento de las recomendaciones indicadas por las autoridades.

CaixaBank es la mayor entidad en el colectivo sénior, con una penetración del 30% del mercado. Tiene 2,7 millones de clientes mayores de 65 años y 1,8 millones de pensiones domiciliadas.