La asociación con sede en Ginebra y que cuenta con más de 200 afiliados, entre ellos las empresas de transporte y logística más importantes del país, avisó de que su caída se acelera a medida que transcurre el tiempo y expresa su preocupación por que ponga “en serio peligro” una “gran parte del empleo que, por el momento, mantienen sus empresas”.

Astic solicitó al Gobierno equipamientos de protección como mascarillas, geles desinfectantes y guantes para los conductores, y para salvaguardar a las empresas del sector reclamó reducciones de las cotizaciones a la Seguridad Social y flexibilizaciones en impuestos y líneas de financiación eficaces.

Según reivindicó, que no solo se trata de un sector “vital y vertebrador” para la economía, sino que resulta aún más importante en situaciones “drásticas” como la actual donde ha sido posible mantener abastecidos los comercios con artículos de primera necesidad gracias a que el 75% de las exportaciones circula en Europa por carretera.