Así lo explicó Sánchez en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo que aprobó un conjunto de medidas que suponen la movilización de hasta 200.000 millones de euros.

De esta manera, los servicios de telecomunicaciones se incluyen en el conjunto de servicios que no pueden ser sustraídos a los hogares vulnerables, como los suministros de electricidad y gas, además del de agua.

“La filosofía de este decreto es no dejar a nadie atrás”, destacó Sánchez, quien aseguró que “el Estado va a asumir el choque que representa el frenazo en seco de la economía española”.

En esta línea, destacó que “vamos a hacer frente a una reconstrucción y a una recuperación económica y social del país” para lo que solicitó el apoyo de todos.

“El Estado se hace cargo, pero también los empresarios, los trabajadores los arrendadores o los propietarios”, prosiguió el presidente, quien pidió “abrir una cadena de solidaridad que nos haga recuperar antes y con mayor brío la recuperación económica que teníamos antes de esta crisis”.