Según este experto, la primera recomendación pasa por mantener una disciplina: “levantarse a una hora parecida a la de todos los días, ducharse y vestirse”, porque “nunca es motivador ponerse a estudiar vestido con la misma ropa que has estado durmiendo”.

Después, añade, desayunar y asegurar los nutrientes necesarios para que el cerebro pueda trabajar y organizar la agenda, incluyendo las incluyendo las clases online y teniendo en cuenta posibles problemas técnicos para acceder a los contenidos educativos.

Miralles también recomienda a los universitarios que, durante los días que dure el confinamiento, mantengan el contacto online con los compañeros de clase: “Los grupos son importantes para que no olviden fechas de entrega de trabajos, futuros exámenes, etc”.

No obstante, el profesor sostiene que “el estudio debe ser individual y, al terminar el resumen, lo podemos compartir con otros compañeros por si ellos han añadido algún concepto más”.

“Los descansos deben ser breves pero cada hora, para intentar no cansarnos pronto (el día es muy largo)”, añade a una lista de propuestas que incluye también “hacer algo de gimnasia” como mínimo tres días a la semana: saltar a la comba, sentadillas, abdominales…

Sus propuestas para estudiar bien comprenden también unas “comidas organizadas” en cuanto a horarios y “alimentos frescos”, pero advierte: “No es momento para hacer dieta, para ello tenemos el resto del año”.

El experto sí que deja, sin embargo, hueco a una “pequeña siesta” de unos 20 minutos después de comer, para que el cerebro descanse y retomar el estudio por la tarde.

“El horario de tarde, debería ser como el de la mañana, con clases online (o revisar las que los profesores hayan dejado grabadas) y estudio. Y llegando una hora prudencial (según el volumen de trabajo de cada alumno) hacer un descanso de al menos una hora”.

Finalmente, “la hora de irse a dormir es muy importante para descansar lo suficiente, y al día siguiente se pueda seguir con el estudio diario. Debería estar prohibido ponerse a ver series que pueden alargarse en el tiempo”.

Fernando Miralles apela a seguir con el estudio diario, “pero siendo algo más estrictos en los horarios pues, si no, pasarán los días y la materia se habrá acumulado, llegarán los exámenes y será imposible estudiar todas las asignaturas”.