En un comunicado, la aerolínea señaló que ya ha realizado un “número significativo” de cancelaciones a causa del nuevo coronavirus (Covid-19) y que continuará en un futuro previsible, lo que podría dar lugar a que la mayoría de su flota se quede en tierra.

Informó de que seguirá operando vuelos de rescate durante cortos periodos de tiempo y donde pueda, con el objetivo de repatriar a los pasajeros. También indicó que está adoptando medidas para eliminar costes y gastos no críticos del negocio en todos los niveles y el hecho de que se queden en tierra los aviones “eliminará significativamente los niveles de costes variables”.

Defendió que EasyJet tiene una “sólida posición financiera”, no tiene refinanciaciones de deuda que venzan hasta 2022 y mantiene conversaciones con proveedores de liquidez “que reconocen la solidez de nuestros estados financieros y del modelo de negocio”.

Dado el alto grado de incertidumbre, EasyJet informó de que no es posible estimar el resultado para lo que queda de año fiscal 2020.

La aerolínea advirtió de que el sector europeo “encara un futuro precario” y no existe garantía de que “sobreviva” a lo que podría ser una parada de los viajes a largo plazo y los riesgos de una recuperación lenta.

“Lo que ocurra dependerá significativamente de que las aerolíneas europeas mantengan el acceso a la liquidez, incluido el habilitado por los gobiernos de toda Europa”, indicó.