El director general de Investigación y Programas Regionales de AI, Claudio Cordone, afirmó que la población de Túnez "se merece un cambio real, no uno meramente cosmético".

"A quienes ahora ocupan el poder se les presenta una oportunidad sin precedentes de introducir reformas fundamentales y duraderas y romper con el legado de décadas de abusos de Ben Ali", añadió.

AI realizó este llamamiento mientras la agitación y la incertidumbre política atenazan a Túnez y amenazan al nuevo Gobierno provisional, formado tras la huida, hace diez días, del expresidente Ben Ali y su familia.

Amnistía propuso cambios en las fuerzas de seguridad, de manera que "ningún miembro del aparato de seguridad debe estar por encima de la ley", y que las autoridades condenen públicamente la tortura y actúen rápidamente para erradicarla, lo que supone llevar a la justicia a quienes ordenan, cometen o tratan de encubrir este tipo de actuaciones.

Independencia judicial; libertad de expresión, asociación y reunión; abolición de las restricciones que impiden a los expresos políticos salir del país y el fin de la discriminación, el abuso de poder y la desigualdad en el acceso a servicios públicos esenciales fueron otras propuestas lanzadas por AI.

"Amnistía Internacional pide, por lo tanto, a las autoridades tunecinas que investiguen a fondo las últimas dos décadas de violaciones de derechos humanos, incluidos los sucesos de las últimas semanas, para brindar la población de Túnez verdad, justicia y reparación", concluyó.