Cospedal hizo este balance en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, donde compareció después de analizar con Mariano Rajoy el transcurso del cónclave político que ha servido para meterse de lleno en la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, así como reclamar un adelanto de las generales con la tesis de que “España tiene sed de urnas”.

A su juicio, el acto ha servido para demostrar que “es el momento de la recuperación nacional y convocar a todos los españoles, vengan de donde vengan, para un programa conjunto” que permita sacar al país de la crisis.

"No nos vamos a resignar, por eso fue la convención de la esperanza. No nos vamos a resignar a que nuestro país tenga los datos de paro que tiene, no nos vamos a resignar a que los debates políticos queden muchas veces al margen de la auténtica preocupación de los ciudadanos, que es tener un futuro para ellos y sus familias, para su país", dijo.

Cospedal resaltó la importancia de hacer un “esfuerzo muy importante de austeridad” para el futuro, con la confianza de que “con esos sacrificios se pueden crear puestos de trabajo” cuando el PP vuelva al Gobierno.

Indicó que los recortes que tenga que hacer su partido si recupera el poder en ningún caso recaerán “sobre las espaldas de los desfavorecidos”, ya que no está de acuerdo con que se reduzcan recursos “de donde es más fácil tirar”.

DATOS DE LA CONVENCION

En su exposición, Cospedal defendió el éxito de la Convención Nacional de Sevilla con un gran número de datos. Cifró en 2.521 los participantes y detalló que en dos días y medio hubo 45 invitados, 500 voluntarios de Nuevas Generaciones, 100 personas de organización volcadas en que todo saliera bien, un total de 132 intervenciones en tres días, casi 30 expertos independientes, 500 personas que recibieron cursos de formación y 1.000 participantes por Internet gracias a la WikiConvención.

Sin embargo, no aportó detalles sobre el coste que la Convención Nacional ha tenido finalmente porque se está “terminando de precisar” el presupuesto y hay diversos elementos que quiere reaprovechar para las elecciones autonómicas y municipales de mayo.

Destacó que el lugar elegido, el Hotel Renacimiento de Sevilla, “no era de lujo” ni contaba con “una estructura con gran magnificencia”, por lo que el PP ha intentado realizar un esfuerzo para que el gasto fuera lo mejor posible.

Cospedal aprovechó también para responder a las críticas que el Gobierno ha lanzado contra la Convención Nacional a través de los ministros de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y de Fomento, José Blanco.

Después de que Jáuregui acusara al PP, en una entrevista con Servimedia, de “sed de poder”, Cospedal indicó que el ministro “a lo mejor no está mucho en las calles de España porque si se diera una vuelta se daría cuenta de que los españoles quieren un cambio”.

“Claro que los españoles quieren un cambio, hasta aquellos que son votantes del PSOE quieren un cambio. De eso estamos convencidos, el PP no tienen afán de poder. El único que tiene afán de poder es el PSOE, que como dijo ayer Rubalcaba quiere mantenerse en el poder y en posiciones firmes para que el PP no pueda ganar y no haya un cambio en España”, señaló.

Además, criticó que el ministro de Fomento, José Blanco, definiera la cita de Sevilla como una “orgía” porque cree que ese tipo de palabras es propio de “personas que no tienen la mente muy limpia”. Le replicó que lo que debe hacer es dedicarse “a trabajar” como ministro para ayudar a que España salga cuanto antes de la crisis económica.