Esta reducción es particularmente visible en el norte de Italia y coincide con el bloqueo del país para frenar la expansión del nuevo coronavirus, según informó este viernes la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).

Esta agencia ha elaborado un vídeo que muestra la fluctuación de las emisiones de NO2 en Europa desde el 1 de enero hasta el 11 de marzo de este año, utilizando para ello un promedio móvil de 10 días. Estos datos parten del instrumento Tropomi, que viaja a bordo del satélite Copernicus Sentinel-5P y mapea una multitud de contaminantes del aire en todo el mundo.

"La disminución de las emisiones de dióxido de nitrógeno en el valle del Po, en el norte de Italia, es particularmente evidente. Aunque podría haber ligeras variaciones en los datos debido a la capa de nubes y al cambio climático, estamos muy seguros de que la reducción de emisiones que podemos ver coincide con el bloqueo en Italia, que causa menos tráfico y actividades industriales", indicó en un comunicado Claus Zehner, gerente de la misión Copernicus Sentinel-5P de la ESA.

Por su parte, el director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Josef Aschbacher, apuntó que "Copernicus Sentinel-5P Tropomi es el instrumento más preciso hoy en día que mide la contaminación del aire desde el espacio". Estas mediciones, disponibles en todo el mundo gracias a la política de datos gratuitos y abiertos, proporcionan información crucial para los ciudadanos y los responsables de la toma de decisiones".

La enfermedad del coronavirus Covid-19 fue declarada este miércoles pandemia global por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con más de 125.000 casos actuales en todo el mundo. En Italia, el número de personas afectadas se ha disparado drásticamente.

En un intento por reducir la propagación de la enfermedad, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció el cierre de todo el país, lo que afecta a escuelas, restaurantes, bares, museos y otros lugares.

El Precursor Sentinel-5, también conocido como Sentinel-5P, es la primera misión de Copérnico dedicada a monitorear la atmósfera. El satélite lleva el instrumento Tropomi para mapear una multitud de gases traza, como dióxido de nitrógeno, ozono, dióxido de azufre, metano, monóxido de carbono y aerosoles, todo lo cual afecta al aire que se respira y, por tanto, a la salud y al clima.