"Desde Unicef hacemos un llamamiento a la calma y a la responsabilidad de las familias. Nos consta que en España las escuelas están garantizando la continuidad de la educación a través de sus plataformas 'online' y tenemos que garantizar que cada niño, niña, adolescente y universitario que estos días no puede ir a su centro educativo reciba los materiales que necesita para seguir formándose", indicó en un comunicado Javier Martos, director ejecutivo de Unicef España.

Martos también pidió a las familias que "sean prudentes a la hora de compartir información con sus allegados y con sus hijos para que los mensajes sean certeros y no generen más confusión".

Más de 10 millones de alumnos, desde escuelas infantiles hasta universidades, permanecen sin clases presenciales en España debido al cierre de los centros educativos de todos los ciclos. Para Unicef, la mayor preocupación es el impacto sobre las familias vulnerables, ante lo cual consideró fundamental la coordinación con los servicios sociales y la adopción de medidas como la anunciada este jueves por el Gobierno español de que dotará con 25 millones de euros a las comunidades para seguir garantizando las becas comedor para los alumnos más vulnerables.

"Debemos tener presentes con especial atención a los niños y niñas en situación de mayor vulnerabilidad, en familias de bajos recursos, niños migrantes no acompañados o acogidos en el sistema de protección. Es especialmente importante que se tomen medidas para garantizar su protección. Trabajemos para que la desinformación no aumente la discriminación y xenofobia contra estos niños", apuntó.

Por otro lado, Unicef ha publicado una serie de pautas para ayudar a los padres y madres a gestionar la curiosidad, y las dudas que pueden generar estrés en los más pequeños. Así, consideró importante que los niños entiendan qué es el coronavirus y cómo pueden protegerse de la infección, que sientan que sus preocupaciones son escuchadas y se sientan apoyados.

Para contar a los niños lo que está pasando, indicó que es fundamental contar con información precisa y contrastada, así como combatir los bulos que se difunden a través de canales como las redes sociales o los canales de mensajería instantánea. "La desinformación en tiempos de crisis de salud puede propagar la paranoia, el miedo y la estigmatización y contribuir a que las personas queden sin protección o sean más vulnerables al virus", concluyó.