En la iniciativa, los socialistas plantean un gran consenso parlamentario que dé estabilidad a las decisiones de planificación sobre el transporte, “con objeto de garantizar, de forma aún más eficaz, el derecho a la movilidad, la cohesión social y territorial, aumentar la productividad y competitividad de la economía y combatir el cambio climático.

El PSOE propone que ese pacto de Estado postule “una inversión más eficaz” en transporte, “guiada por criterios objetivos que nos permitan priorizar el destino de nuestras inversiones garantizando la igualdad de oportunidades y la cohesión territorial”.

La gestión de la política de transporte, añade la proposición, "transciende el periodo de una legislatura y sus consecuencias se extienden durante décadas y afectan a varias generaciones" y “por ello deben obedecer a criterios estables con independencia del ciclo electoral o el signo político del gobierno de turno”.

“Criterios básicos como la seguridad, la movilidad, la sostenibilidad y la cohesión territorial, sustentados sobre principios y metodologías estables, deben gozar de un consenso político básico que permita orientar decisiones de forma efectiva hacia la satisfacción de las necesidades reales de las personas y de nuestro sector productivo”, concluye la propuesta de los socialistas.