Según el documento presentado este lunes por la entidad catalana, será el primer año de aumento del PIB desde 2008, tras los retrocesos del 3,7% en 2009 y del 0,2% estimado para 2010.

"El moderado avance de la actividad se verá condicionado por un doble proceso de transición", explican.

Así, por un lado, desde un escenario de estímulos a uno de impulso de la demanda privada, con el ajuste fiscal de fondo. Y por otro, desde el protagonismo de la demanda interna en la fase expansiva previa a la crisis a un papel más relevante del sector exterior.

Respecto al consumo privado, las previsiones apuntan a un crecimiento moderado, del 0,8%. Este avance será inferior al estimado para 2010 (1,2%), año en el que factores transitorios (finalización del programa 2000E para la compra de automóviles y subida del IVA) impulsaron el gasto de las familias en el primer semestre.

En el lado del empleo, el informe señala que la creación de puestos de trabajo será de unos 50.000 en términos netos.

Junto a ello, se producirá una "ligera" reducción de la tasa de paro, del 19,9% estimado para 2010 al 19,8% previsto para 2011.

Con relación al sector exterior, éste aportará 0,7 puntos porcentuales al crecimiento, explicando así la totalidad del mismo, con un avance de las exportaciones de bienes y servicios del 3,9% y del 1,9% en las importaciones.