El PP, Vox y Ciudadanos registraron estas preguntas el pasado jueves, último día de plazo para que los grupos parlamentarios notifiquen estas iniciativas, antes de que la comisión de seguimiento del acuerdo de Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos se reuniera por sorpresa el viernes por la tarde para escenificar la recuperación de su unidad y no empañar las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este domingo 8 de marzo.

Ambas partes divulgaron un comunicado conjunto en el que glosaban la importancia de la Ley de Libertad Sexual y daban la vuelta a la lectura que se ha hecho de sus divisiones internas resaltando que "el trabajo conjunto de la coalición se basa en el diálogo constante, que hace mucho más fuerte al Gobierno de coalición". Pero el miércoles la oposición lo planteará de nuevo como un ejemplo de disensiones.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, será quien más tenga que dar cuenta de esas discrepancias, puesto que tres de las cuatro preguntas que se le formularán tendrán este objetivo. Calvo ha sido señalada por Unidas Podemos como la principal artífice de la demora en la aprobación del anteproyecto, acusada de aliarse con el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y sus escrúpulos de rigor técnico, para enfrentarse a su sucesora en la cartera de Igualdad, Irene Montero.

La portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, le inquirirá, con cierto retintín: “Transcurridos los dos primeros meses de Gobierno, ¿está satisfecha la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática con el resultado de las tareas de coordinación que le han sido encomendadas?”

¿COHESIÓN?

Desde Vox, el diputado Ignacio Gil Lázaro también se dirigirá a Calvo, quien tendrá que hacer verdadero alarde de sus dotes retóricas para dar una respuesta afirmativa a la pregunta: "¿Funciona de forma cohesionada el Gobierno?"

Finalmente, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, parece apuntar más a las lagunas técnicas del borrador que elaboró el Ministerio de Igualdad y tuvo que corregir el de Justicia, al pedir a Calvo si “puede explicar cuáles han sido los cambios que tanto su Departamento como el Ministerio de Justicia han propuesto hasta el momento al texto del anteproyecto de Ley de Garantía de la Libertad Sexual elaborado por el Ministerio de Igualdad".

Después de esta triple insistencia, la vicepresidenta probablemente se sienta aliviada cuando le toque contestar al diputado del PNV Mikel Legarda si “tiene el Gobierno intención de reconocer la lucha de los trabajadores fallecidos en la huelga que tuvo lugar en Vitoria el 3 de marzo de 1976 y su derecho al resarcimiento moral, político, histórico y económico”, porque aquí podrá hacer bandera de su voluntad de recuperar la memoria histórica.

El mencionado ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, no tendrá que responder a ninguna pregunta en la sesión de control, pero sí Irene Montero, a quien la diputada del PP, Pilar Marcos, preguntara si considera que “han sido superadas las discrepancias en el seno del Consejo de Ministros sobre el contenido del anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual”.

RESPONSABILIDADES DE IGLESIAS

Ya fuera de las protagonistas de este anteproyecto, es probable que el secretario general del PP, Teodoro García Egea, también haga alguna alusión a las divisiones internas del Ejecutivo cuando pregunte al vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, “cómo se determinan las responsabilidades en el Gobierno del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030”.

Iglesias ya generó ciertos resquemores en algunos sectores socialistas cuando se reunió con organizaciones agrarias junto a la ministra de Trabajo y diputada de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, cuando el ministro del ramo es el socialista Luis Planas y las responsabilidades de la Vicepresidencia social de Iglesias tenían poco que ver con el conflicto.

García Egea seguramente haga referencia a esta salida de Iglesias de sus atribuciones y a su entrada en la comisión delegada de asuntos de inteligencia. Además, el líder de Podemos interpretó que detrás de las objeciones técnicas al anteproyecto de la Ley de Libertad Sexual había “mucho machista frustrado”, insinuación que todo el mundo interpretó que dirigía a Campo y que el número dos del PP no perderá ocasión de recordarle.

Después de estas cinco preguntas de la oposición sobre las desavenencias entre el PSOE y Unidas Podemos en el Gobierno, todavía está por ver si la interpelación de Ciudadanos a la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, sobre el proyecto de modificación de la Ley Orgánica de Educación aprobado por el Consejo de Ministros no pone también sobre el tapete del Hemiciclo la insuficiencia denunciada por Unidas Podemos del apartado referido a la segregación por sexos de las clases en algunos centros concertados, práctica que la formación de Iglesias quiere prohibir pero que el texto del PSOE no aborda